Sectarismo
El sectarismo persiste entre los partidos de oposición que se acostumbraron a jugar entre ellos sin permitir la posibilidad de dar a conocer la verdadera personalidad de
El sectarismo persiste entre los partidos de oposición que se acostumbraron a jugar entre ellos sin permitir la posibilidad de dar a conocer la verdadera personalidad de sus candidatos presidenciales a través de campañas propagandísticas y solo se dedicaron a vender imágenes.
Gracias a la intervención de la Asamblea Nacional de Diputados, en la próxima campaña podrán participar candidatos independientes de diversas corrientes políticas.
Sin embargo, el Tribunal Electoral parece que mira para un solo lado, hacia donde se encuentran los que defienden la labor del gobierno porque, a medida que se acercan las elecciones de mayo aparecen personas o grupos que no han tramitado ningún proceso para legalizarse en las actividades proselitistas.
Hemos visto organizaciones sin fines de lucro haciendo campaña sucia e individuos que se autocalifican como analistas políticos que aparecen en los medios de prensa de la oposición haciendo señalamientos temerarios sin que el Tribunal Electoral tome acciones al respecto.
La forma en que actúa la oposición y sus medios aliados es sesgando a la opinión pública, creando una agenda que favorece a sus intereses que, a pesar de ser su derecho, es criticable que no quieran tener contrapeso en sus campañas sucias contra quienes sí se atreven a pelear por la verdad.
Las expresiones que utiliza la oposición como “sicarios y ladrones”, al referirse a todo lo que no responde a sus intereses, refleja la desesperación ante la creciente posibilidad de una derrota en las elecciones de mayo de 2014.
Hay que agregar que en esta lucha por el poder se suman al coro los gremios de obreros y empresarios, dirigidos ambos grupos por conocidas figuras de los colectivos de oposición.