Extracontinentales varados la frontera aceptan ir a refugios

Más de la mitad de la población de migrantes extracontinentales que permancian varados en la frontera entre Panamá y Costa Rica han decidido acudir a los albergues otorgados por el Gobierno de este país ante la situación migratoria que se vive en el lugar.

A casi 400 ha aumentado la cifra de migrantes africanos varados, quienes decidieron acceder y ubicarse en estos centros de atención y detención, ante las necesidades que mantenían en el cordón fronterizo entre estos dos países desde el pasado 15 de abril cuando Nicaragua negó el ingreso de los extracontinentales y los mismos fueran devueltos a Panamá por autoridades ticas.

La mayoría de la población que accedió refugiarse en estos lugares fueron mujeres embarazadas y niños quienes en los últimos días estaban sufriendo enfermedades gastrointestinales y respiratorias producto de las inclelemencias del tiempo que se registraban en el lugar donde la población solo se cubría con toldas y dormían en cartones.

El centro de atención  para niños, mujeres embarazadas y sus parejas, se ubica a unos 300 metros del cordón fronterizo en territorio tico, mientras que el centro de detención se ubica a más de dos horas del sector.

Las autoridades de Migración de Costa Rica manifestaron que dentro de estos centros se ha iniciado un control de estas personas para conocer su estatus migratorio a través de organismos como Interpol y otros.