El origen de la ‘amistad’ entre perros y humanos

Los antepasados directos de los perros son los lobos. De ellos les viene su naturaleza carnívora y cazadora, sus colmillos afilados y su olfato fuera de lo común. Sin embargo, los perros caseros han perdido muchos de los rasgos agresivos de sus antecesores gracias a su prolongada convivencia con el hombre. Desde hace miles de años, los humanos y los perros han sido compañeros. Los primeros vestigios de coexistencia entre ambas especies datan de hace 6 mil años, son tumbas antiguas de hombres enterrados al lado de sus mascotas. Por lo visto, los humanos se dieron cuenta rápidamente de la utilidad que representaba dar albergue a los canes para el cuidado de su territorio o para que los ayudaran a cazar. La atracción entre hombres y perros fue mutua y casi instantánea. Se ha comprobado que el humano siente una inclinación natural por las especies con características neoténicas (cara redonda y apariencia de un bebé tierno), de ahí surge la hipótesis de la domesticación del perro en la época antigua, ya que los hombres se sentían identificados con los cachorros y decidían domesticarlos. El origen de las razas de perros A lo largo de la historia, el hombre ha moldeado el carácter de los perros en función de sus necesidades. Ha seleccionado con paciencia a su compañero, perfeccionándolo a lo largo de miles de años para obtener al amigo ideal para su estilo de vida. Esto ha dado origen a una inmensa variedad de razas. ¿Por qué los perros y los hombres se quieren? Los conexión entre humanos y perros es muy especial. Con ningún otro animal ha establecido vínculos tan cercanos y entrañables, lo cual se debe a una compatibilidad natural que une a ambas especies. Por un lado, el hombre es un “mono” de aspecto juvenil que jamas terminó su maduración cerebral. Esta característica le permite adaptarse y aprender durante toda su vida. Algo similar ocurre con los perros, quienes son “lobos” abiertos a los nuevos conocimientos y experiencias. ¿Qué mejor compañía que otro animal dispuesto a seguirte y a aprender de la vida a tu lado? La fidelidad de un perro es incomparable pues te reconoce como el líder de su manada y te tiene un respeto evidente; pero no sólo eso. Estudios científicos han demostrado que cuando un perro ve a su amo después de algunas horas de no estar juntos, su cerebro produce sustancias similares a las que nosotros segregamos cuando estamos perdidamente enamorados de alguien. ¿Te das cuenta? Tu hermosa mascota no sólo te respeta, ¡está enamorada de ti!