El ‘show’ que enfrió a Cuan
Es lamentable que con tantos conocedores de béisbol y expertos que hay en la provincia de Chiriquí y en el país, pocos hayan dicho algo contra un
Es lamentable que con tantos conocedores de béisbol y expertos que hay en la provincia de Chiriquí y en el país, pocos hayan dicho algo contra un inesperado “show” que retrasó el arranque de la sexta entrada en la inauguración del Campeonato Nacional de Béisbol Mayor, situación que, a mi juicio, perjudicó al abridor de la tropa del Valle de la Luna, Ángel Cuan.
Sin ánimos de minimizar la victoria de Panamá Metro por pizarra de 4-2, pienso que en nada beneficia al aspecto técnico de un partido de béisbol las ganas de figurar de algún patrocinador con un espectáculo coreográfico en medio juego.
Hay que tomar como ejemplo la mejor liga de béisbol del planeta, las Grandes Ligas de Estados Unidos, que por cierto tiene cientos de auspiciadores y jamás se ha visto algo como lo de la noche del pasado viernes el Kenny Serracín, donde el inicio de la sexta entrada se tardó más de la cuenta y minutos después Avelino Asprilla le sonó jonrón de dos carreras a Cuan.
El zurdo chiricano había tenido problemas con los bateadores metropolitanos, pero para la apertura de ese capítulo entró frío, luego de que el personal de mantenimiento peinara el cuadro interior y la pausa se alargó por el “show”.
Con frecuencia se ha visto que cuando un equipo prolonga su oportunidad ofensiva, el técnico manda a soltar su brazo al lanzador de turno para que el serpentinero se mantenga caliente. Eso no ocurrió en esta ocasión, porque lo más seguro es que ni el alto mando de la escuadra chiricana sabía que la tardanza para reanudar el tope tenía una segunda parte.
Sin embargo, la culpa de todo esto la tiene exclusivamente la Federación Panameña de Béisbol (Fedebeis), la cual permite realizar estos mal llamados espectáculos en los diamantes de béisbol, que ni del todo gustan a los aficionados, quienes esa noche en la ciudad de David pagaron 5 dólares por sentarse en un tribuna de cemento o una gradería de metal.
Hay que tener más respeto por la fanaticada y los artistas de la película (los peloteros); recuerden que otras disciplinas deportivas envidian la afición que tienen los campeonatos de béisbol en nuestro país.