"La dieta de un padre cambia la conformación molecular del esperma", indicó Tod Fullston, responsable de esta investigación realizada por el Instituto Robinson de la Universidad de Adelaida, a la cadena australiana ABC.
Estos cambios moleculares en el esperma del padre obeso pueden "programar" al embrión para que padezca de obesidad o de otras enfermedades metabólicas en una etapa posterior de su vida, explicó Fullston.
La investigación apunta que la tendencia a la obesidad, en caso de que el padre la padezca, puede extenderse hasta dos generaciones.
Según el estudio de laboratorio, realizado con ratones, los cambios se dan en las moléculas microARN, cuya función es regular los genes. "Hemos propuesto realizar estudios con humanos sobre ese punto para saber si los hombres con un mayor índice de masa corporal pueden tener un perfil microARN distinto en su esperma y saber si la dieta y los ejercicios pueden permitirle volver a lo que sería un peso masculino normal", comentó el científico australiano