Envejecer con dignidad y en buen estado de salud es para la mayoría de las personas el principal deseo. Pero la realidad para muchas personas de la
Thays Domínguez / Thays Domínguez Envejecer con dignidad y en buen estado de salud es para la mayoría de las personas el principal deseo.Pero la realidad para muchas personas de la tercera edad es, que al envejecer y no poder valerse por sí mismos, sus familias los echan a un lado, sin brindarles cuidados y, en especial, cariño.
A pesar de este panorama, siempre hay personas dispuestas a ayudar a aquellos más necesitados.
En el Hogar Leonístico para Ancianos, de Azuero, unos 40 adultos mayores –en su mayoría de escasos recursos, abandonados o sin familia-- comparten su día a día en un ambiente de calidad humana.Comida caliente, ropa limpia, y cuidados de salud, son algunos de los beneficios que reciben gracias a la colaboración de algunas empresas, familias chitreanas y autoridades locales, que donan una pequeña parte de los 14 mil dólares mensuales que se requieren para mantener en buen estado las instalaciones, y cubrir las necesidades de los internos.Construido a finales de la década de los 90 por el club de Leones de Chitré, el Hogar de Ancianos provee de cuidados de salud a sus internos, que en gran mayoría son del programa de asistencia social.
Solo un 8% de los que ahí viven están en capacidad de pagar una mensualidad por la asistencia que reciben.Provenientes de las provincias de Herrera, Los Santos, Coclé, Veraguas, y hasta de la capital, el asilo requiere un promedio de 488 dólares mensuales por adulto mayor para cubrir los gastos.
Juan B.Díaz, presidente del patronato del Hogar de Ancianos de Azuero, explicó que la realidad del asilo es que no cuenta con esos fondos fijos, por lo que el comité de voluntarios debe trabajar incansablemente, durante todo el año, para lograr los ingresos necesarios y darle la calidad de vida necesaria a los abuelitos que allí se encuentran.Con 18 personas en planilla, y la creciente necesidad de mantenimiento de sus estructuras, la situación del Hogar de Ancianos es sumamente difícil.Según Díaz, no están en capacidad de recibir un solo adulto mayor más, a menos que tengan la disponibilidad de pagar para alojarse en el área de pensionados y jubilados.“La situación es muy difícil.Las instalaciones tienen más de 20 años y hay que darles mantenimiento.Además, la manutención de los adultos mayores cuesta mucho dinero, que no tenemos”, dijo Díaz.De los 40 ancianos alojados, el 90% se encuentra en sillas de rueda o encamados, situación que acrecienta las necesidades del asilo, que requiere presencia de personal durante las 24 horas del día.El asilo recibe un aporte fijo mensual de 2,139 dólares, por parte del Ministerio de Desarrollo Social.El resto debe ser conseguido por el patronato, a través de actividades, donaciones de amigos del hogar, y muchas puertas por tocar.Hasta principios de este año, monjas de la congregación de los Pobres de San Pedro Clavel brindaron los cuidados en el asilo, pero por situaciones internas de la hermandad, debieron abandonar el país, por lo que fue necesaria la contratación del personal externo.