Mundo - 30/7/13 - 08:45 AM
Italia despide a las 38 víctimas del accidente del autocar
En el impacto además de los fallecidos se produjeron 10 heridos, algunos de ellos aún están graves.
Roma
EFE
Con un funeral en el palacio de deportes de la localidad de Pozzuoli (sur de Italia) y en el que está presente el primer ministro italiano, Enrico Letta, Italia despidió hoy a las 38 víctimas del accidente del pasado domingo, cuando un autobús se despeñó por un viaducto en la autopista A16 que une Bari y Nápoles.
La ceremonia fúnebre comenzó con la lectura de los nombres de las 38 víctimas, la más joven una chica de 16 años, todos ellos familiares y amigos de localidades de la zona y que solían organizar excursiones.
Cientos de personas llenaron el palacio de los deportes de Pozzuoli, localidad de la provincia de Nápoles, para dar el adiós a sus vecinos, mientras que los familiares se sentaron rodeando los 38 ataúdes.
Al funeral, oficiado por el obispo de Pozzuoli, Gennaro Pascarella, acudieron además del presidente del Gobierno, la ministra de Agricultura, Nunzia De Girolamo; el delegado de Gobierno de Nápoles, Stefano Caldoro, y representantes de varios partidos políticos.
Sobre el accidente ya se han abierto varias investigaciones para esclarecer las causas que llevaron al autocar a impactar primero con los vehículos que tenía delante para después chocar contra el guardarraíl y caer desde una altura de 30 metros.
Las primeras hipótesis hablan de un fallo en el sistema de frenos del autocar o, incluso, del reventón de uno de los neumáticos, pero todas éstas tendrán que ser verificadas por los supervivientes o los peritos, ya que el conductor del autobús murió en el accidente.
Según los medios de comunicación, que citan a testigos presenciales, el autobús llevaba cerca de un kilómetro fuera de control y había perdido algunas piezas en el intento del conductor de frenar golpeando el guardarraíl.
En el impacto además de los fallecidos se produjeron 10 heridos, algunos de ellos aún están graves.
Entre estos preocupa el estado de dos niños: una niña de alrededor de tres años que ha tenido que ser operada por una fractura craneal y tendrá que someterse a una nueva operación en las próximas horas y también está en reanimación otro niño, también de esa edad.
EFE
Con un funeral en el palacio de deportes de la localidad de Pozzuoli (sur de Italia) y en el que está presente el primer ministro italiano, Enrico Letta, Italia despidió hoy a las 38 víctimas del accidente del pasado domingo, cuando un autobús se despeñó por un viaducto en la autopista A16 que une Bari y Nápoles.
La ceremonia fúnebre comenzó con la lectura de los nombres de las 38 víctimas, la más joven una chica de 16 años, todos ellos familiares y amigos de localidades de la zona y que solían organizar excursiones.
Cientos de personas llenaron el palacio de los deportes de Pozzuoli, localidad de la provincia de Nápoles, para dar el adiós a sus vecinos, mientras que los familiares se sentaron rodeando los 38 ataúdes.
Al funeral, oficiado por el obispo de Pozzuoli, Gennaro Pascarella, acudieron además del presidente del Gobierno, la ministra de Agricultura, Nunzia De Girolamo; el delegado de Gobierno de Nápoles, Stefano Caldoro, y representantes de varios partidos políticos.
Sobre el accidente ya se han abierto varias investigaciones para esclarecer las causas que llevaron al autocar a impactar primero con los vehículos que tenía delante para después chocar contra el guardarraíl y caer desde una altura de 30 metros.
Las primeras hipótesis hablan de un fallo en el sistema de frenos del autocar o, incluso, del reventón de uno de los neumáticos, pero todas éstas tendrán que ser verificadas por los supervivientes o los peritos, ya que el conductor del autobús murió en el accidente.
Según los medios de comunicación, que citan a testigos presenciales, el autobús llevaba cerca de un kilómetro fuera de control y había perdido algunas piezas en el intento del conductor de frenar golpeando el guardarraíl.
En el impacto además de los fallecidos se produjeron 10 heridos, algunos de ellos aún están graves.
Entre estos preocupa el estado de dos niños: una niña de alrededor de tres años que ha tenido que ser operada por una fractura craneal y tendrá que someterse a una nueva operación en las próximas horas y también está en reanimación otro niño, también de esa edad.