Papa criticó la globalización
El papa dijo que la Iglesia tiene que ir a servir a Cristo en las favelas, pidió a los obispos brasileños que busquen “con valentía” las causas
El papa dijo que la Iglesia tiene que ir a servir a Cristo en las favelas, pidió a los obispos brasileños que busquen “con valentía” las causas por las que los fieles se pasan a las sectas, exigió una visión humanista de la economía y denunció el “lado oscuro” de la globalización.
En su penúltimo día de estancia en Río de Janeiro, Francisco ofició una misa ante 1,000 obispos en la catedral de la ciudad carioca y se reunió con la clase dirigente de Brasil y con los obispos de la nación, en una jornada cuyo colofón lo puso la tradicional vigilia en la playa de Copacabana con los cientos de miles de jóvenes de 190 países que asisten a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud.
En un denso discurso dirigido a los prelados brasileños, Francisco dijo que hace falta una Iglesia que se dé cuenta de las razones por las que muchas personas se alejan de ella y que lo reconozca.
El papa señaló que esa huida tal vez se ha debido a que la Iglesia a lo largo de estos años se ha mostrado demasiado lejana de las necesidades de los hombres, demasiado pobre para responder a sus inquietudes, demasiado fría y prisionera de su propio lenguaje rígido.
Ante esa situación, se preguntó qué hay que hacer para llegar de nuevo a los que se marcharon.
En su línea de salir a las periferias de las ciudades, Francisco afirmó que es en las favelas, en los “cantegriles” (nombre que se da en Uruguay a los barrios de chabolas) y en las “villas miseria” donde tienen que ir a buscar y servir a Cristo.
Ante la clase dirigente brasileña afirmó que el futuro exige una visión humanista de la economía y una rehabilitación de la política, que logre cada vez más y mejor “la participación de las personas, evite el elitismo y erradique la pobreza”.
“Que a nadie le falte lo necesario y que se asegure a todos dignidad, fraternidad y solidaridad: este es el camino a seguir”, afirmó el papa.
En un país que ha vivido numerosas manifestaciones sociales en los últimos meses, Francisco manifestó que además del humanismo integral que respete la cultura original y la responsabilidad solidaria, es necesario para afrontar el presente el diálogo, “el diálogo constructivo”.