‘Templarios’ prenden farmacia
Dos presuntos miembros del cártel de Los Caballeros Templarios incendiaron una farmacia en la localidad de Apatzingán, en el suroeste de México, en un claro
Dos presuntos miembros del cártel de Los Caballeros Templarios incendiaron una farmacia en la localidad de Apatzingán, en el suroeste de México, en un claro desafío a las fuerzas federales que esta semana asumieron la seguridad de la región.
El incendio no dejó víctimas, ya que los atacantes permitieron la salida de los cinco empleados y un bebé que se encontraban en el lugar antes de rociar con gasolina las instalaciones y prenderles fuego, informaron fuentes de Protección Civil.
La farmacia está ubicada a solo dos calles de la alcaldía de Apatzingán, centro de una zona que es el feudo de los “templarios”, donde el martes las fuerzas federales relevaron a todos los integrantes de la policía municipal para hacerse cargo de la seguridad.
El Gobierno desplegó un vasto operativo para recuperar el control de esta región de Michoacán conocida como Tierra Caliente, escenario de enfrentamientos entre los “templarios” y los grupos de autodefensas, cumpliendo las amenazas que había lanzado el lunes.
Estanislao Beltrán, uno de los líderes de los grupos de civiles que tomaron las armas para defenderse de los “templarios”, cuestionó la capacidad de las fuerzas federales para garantizar la seguridad tras el incendio registrado ayer.
Apatzingán “prácticamente está sitiado” y, pese ello, los miembros del crimen organizado “están incendiando negocios”, declaró a la emisora MVS el dirigente, quien el martes participó en una reunión con las autoridades estatales y federales.
“No puedo encontrar palabras” para explicar eso, apuntó y añadió que las autodefensas creen que dentro de las corporaciones de seguridad “todavía existe gente que está cooperando con el crimen organizado”. “Es la cruda realidad”, aseveró.
La preocupación de las autodefensas es que “no hay seguridad para nuestro pueblo”, dijo Beltrán, quien insistió en que no entregarán las armas porque ello supondría “quedar a merced del crimen organizado”.