Zapatistas siguen en el olvido
En sus baluartes de las montañas de Chiapas cubiertas de niebla, miembros y simpatizantes del movimiento zapatista se reunieron para celebrar el aniversario número 20 del
En sus baluartes de las montañas de Chiapas cubiertas de niebla, miembros y simpatizantes del movimiento zapatista se reunieron para celebrar el aniversario número 20 del levantamiento de Año Nuevo que atrajo la atención mundial hacia los problemas de los empobrecidos y a menudo olvidados indígenas de México.
La noche del martes, los zapatistas y cientos de simpatizantes de distintas partes del mundo recordaron el alzamiento armado que duró poco, se calmó tras unos días de enfrentamientos, y fue seguido de dos décadas de estancamiento con ocasionales momentos de tensión.
Ceremonia
Unas dos mil personas participaron en la fiesta celebrada en el patio de una escuela en Oventic. Junto a simpatizantes de Estados Unidos, España e Italia, varios comandantes zapatistas hablaron durante cerca de una hora en español y lenguas indígenas como tzotzil y tzeltal.
Recordaron cómo sorprendió a México la rebelión zapatista y generó amplio apoyo de izquierdistas de todo el mundo por su mensaje de derechos indígenas y oposición a la globalización. Pero desde entonces ha habido pocos cambios en la media decena de apartados enclaves.
La pobreza sigue siendo tan grande o peor de como era antes del levantamiento, en parte porque los zapatistas rechazan todos los programas de ayuda gubernamental.
En ocasiones, el movimiento ha generado polémicas con marchas, convenciones en la selva y comunicados poéticos para luego retraerse a sus comunidades y quedar casi en silencio por largos periodos.
La revuelta provocó que México reformara su constitución en 2001 para consagrar los derechos de los pueblos indígenas y el movimiento realizó una caravana por buena parte del país para respaldar la reforma que culminó con una serie de dramáticos discursos en el Congreso.