Martinelli: ‘Convertimos lo imposible en posible’
Un emotivo mandatario Ricardo Martinelli -al inicio del último periodo del actual órgano legislativo- dijo que cumplió con las promesas de campaña de reducir la pobreza, aumentar
Un emotivo mandatario Ricardo Martinelli -al inicio del último periodo del actual órgano legislativo- dijo que cumplió con las promesas de campaña de reducir la pobreza, aumentar el empleo y convertir a Panamá en el país más competitivo de Latinoamérica. "Ya nadie puede venir con el cuentito de que no se puede, es imposible o no hay", dijo.
"Convertimos lo imposible en posible.Los tiempos de sentirnos pequeños e impotentes quedaron atrás", expresó.
Martinelli dijo que aprendió desde el principio: “desde el Palacio Presidencial no se gobierna. Si quieres que tu gobierno trabaje y produzca, debes estar en la calle: empujando, ayudando y exigiéndole a los ministros, administradores y directores”.
Martinelli felicitó la gestión de cada uno de sus ministros y lamentó que quienes no supieron trabajar en equipo, “se excluyeron y abandonaron el proyecto del cambio; ellos pusieron sus intereses personales y políticos por encima de los intereses del pueblo”.
En el tema político, resaltó que el fantasma de su reelección que algunos inventaron quedó atrás. “Hay 4 candidatos presidenciales escogidos democráticamente en las internas de sus partidos y otros 3 se ganaron el derecho de correr como independientes, tocando puertas y buscando firmas”.
"Por eso considero injusto, inmoral y antidemocrático exigirle a cualquier candidato que ganó ampliamente en sus primarias, que se baje y deje a la deriva a su partido y sus bases y a los demás candidatos que también ganaron por elección popular. La época de que unos cuantos ponen y quitan presidentes ya pasó", sostuvo.
"De algo estoy seguro: quienes sean escogidos el próximo 4 de mayo, lo serán en unas elecciones transparentes, democráticas, pacíficas y seguras, como los panameños sabemos hacerlo", estimó.
Ricardo Martinelli dijo que quiso ser presidente para cambiar este país y me pasó algo que nunca imaginé: "el país me cambió a mí. Me enseñó a no ocultar mis sentimientos; esa lección magistral me la llevo conmigo para aplicarla en lo que me queda de vida".
"Fui tildado de loco por quienes le temían o no querían el cambio; hoy tengo la nostalgia del que se despide y una gran alegría y satisfacción de haber trabajado junto a todos los panameños, con el cansancio y la tranquilidad de haberlo dado todo. No dejen de soñar en grande".