Messi, un líder, un 10 de barrio Del escritorio de El Comandante
Messi, un líder, un 10 de barrio Del escritorio de El Comandante
Por: Por: Gabriel Castillo Para Crítica -
El estudio de las relaciones humanas es tan complejo y lleno de contradicciones, por lo que los cánones dictan que tenemos que ser respetuosos, educados, aplicados a los signos y códigos de la sociedad.
La mente humana es la estructura más compleja y enigmática del Universo, la llamada materia gris, es difícil de diagramar...es un sistema de procesos sensoriales impredecibles.
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, uno de los intelectuales más influyentes, no pudo descifrar los paradigmas del cerebro, teniendo cáncer bucal, el neurólogo austriaco, abusó del tabaco hasta no aguantar más dolor y pedir la eutanasia asistida.
Ahora, una cofradía de puritanos, quieren medir los gestos, si se burla Messi, si se ríe Mbappe. De primer plano su cara es una cómica, Donatelo, una Tortuja Ninja, como no causar gracias.
Esto se llama fútbol, un deporte sanguíneo, que desborda incalculables emociones, nadie tiene el derecho de embotellar la pasión. Entonces, pregunto ¿dónde deben celebrar en el camerino?
Quien lo vive, quien lo goza y quien lo celebra, es el que triunfa. Desde los tiempos de la antigua Roma, cuando los gladiadores exponían sus vidas, eran premiados con la reverencia de los Césares, coronados con hojas de laureles en alfombra roja, cornetas y tambores, señal de supremacía.
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Antes de seguir, aclaro para algún incomprendido en mis conceptos, no creo, ni promuevo la violencia, ni el mal, pero tampoco soy de poner la otra mejilla, creo en el mutuo respeto, en equilibrio y la igualdad.
Todo se calentó, antes y después. El mismo Van Gaal produjo la Guerra Fría y luego todo lo que se dijo, los contactos verbales con Weghorst y físicos, hasta con fuerza desmesurada y desleal para malograr.
Los insultos, son peculiares, son una tónica, son los códigos no escritos del fútbol permitidos. Se intenta tener la ventaja de sacar de los cabales a su contrario, o pregúntele al italiano Materrazi, cuando le dijo al astro galo Zinedine Zidane: ¡tu hermana es una puta¡ y éste lo agredió: le metió un cabezazo en el plexo solar, produciendo la expulsión, en la final de Alemania 2006.
Tal vez las acciones de Messi, tiene un rigor desmedido, pero cuánto ha aguantado, en esa fricción de piernas y palabras, hasta petiso, enano de mierda le han gritado.
¿Quién festeja una descalificación?. Este Leo, en modo 10, no ha volcado una cabina del VAR o ha metido una plancha descomunal, como la de Diego al brasileño Batista, en España 82. Esta "Pulga" atómica que alguna vez se puso en duda de ser más español por no cantar el Himno, se discutió a la forma más argenta y con altísimo voltaje. Lo mejor es que está teniendo una interpretación de la cancha y la pelota, superlativa.
Incluso hay antecedentes. Justamente, hace poco más de 2 años, Messi hizo uno de los mejores homenajes: metió un 4-0 al Osasuna, se levantó la camiseta del Barca y debajo tenía una de Maradona en Newell 's sin sensibilidad. El árbitro lo amonestó, era Mateu Lahoz, el mismo que tuvo un flojo nivel en Argentina-Países Bajos, claro, pero como todas las reacciones, son de los sudakas.
Si bien es cierto, Messi emigró pequeño de 13 años, por su problema de crecimiento, se curtió entre la inmundicia humana, le tocó jugársela con gente mala, el Barrio de los MonobLocks de Grandoli y Gutiérrez, ambiente maleado, de porongas y marginales, con droga y delincuencia a otro nivel.
Llegó el momento del líder. Cuantos los provocan y hablan sandeces, es un ser humano, aunque parezca extraterrestre, igual necesita explotar, tener su catarsis, y las guerras se ganan a sangre y fuego, los indecisos no sirven en el frente de batalla.
Se viene lo mejor, dejemos que todo fluya de forma natural y orgánica.
