El director del Departamento de Derecho Procesal de la Universidad de Panamá y catedrático en Derecho Procesal, Administrativo y Constitucional, Candelario Santana advirtió que las diferencias surgidas
/ El director del Departamento de Derecho Procesal de la Universidad de Panamá y catedrático en Derecho Procesal, Administrativo y Constitucional, Candelario Santana advirtió que las diferencias surgidas entre el Tribunal Electoral y la Corte Suprema de Justicia tienen su origen en dos “pecados capitales” del magistrado Erasmo Pinilla: calificar erronéamente como campaña sucia una cuña televisiva y resolver una reconsideración de forma unilateral, en vez de colegiada.Lo de la cuña también es compartido por el exmagistrado Edgardo Molino Mola, quien afirmó que la cuña pautada por el grupo Panamá Avanza no se encuadra en lo que el Código Electoral estipula como campaña sucia ni desprestigiaba a Navarro, sino que emitía una opinión sobre su gestión como alcalde.
Santana alega que la cuña que fue demandada por el PRD no es campaña sucia porque solo muestra una página en blanco y deja lo demás a la libre interpretación de los ciudadanos.
Esto lo calificó como el “primer error capital del magistrado Pinilla”.Agregó que Pinilla cometió lo que en Derecho se denomina pretermisión procesal (cometer una falta por actuar de forma no permitida por las normas legales), al resolver la reconsideración de Panamá Avanza sin consultar la opinión del resto de los magistrados del Tribunal Electoral.Indicó que la actuación de Pinilla no dejó otro camino a los abogados de Panamá Avanza que acudir a la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte, pero no a interponer un recurso de protección de derechos humanos, sino que debieron recurrir a presentar una acción de inconstitucionalidad.
A su juicio, Pinilla y el presidente de la Corte, Alejandro Moncada Luna, cometieron el mismo error al resolver recursos en este caso sin consultar al resto de los magistrados.“Pinilla no es el Tribunal Electoral y Moncada no es la Corte”, enfatizó.
Otros juristas también alegaron que Pinilla tras adoptar la decisión unilateral de suspender la cuña, debió darle curso a su apelación ante sus otros colegas del Tribunal Electoral y no decidir él mismo ese recurso.