Sectores generadores de empleo ya no son rentables
El título de este artículo describe la esencia de la crisis laboral que vive el país, que no es de empleo, sino de confianza, tuvo su génesis mucho antes de la pandemia, y apenas está comenzando.
Grado de inversión, IED y ampliación del Canal
A principios del 2010, Panamá se encontraba en un buen momento económico, con una proyección de crecimiento sostenible para los próximos años, apoyadas en diversas fuentes de inversión como la ampliación del Canal, inversión pública en infraestructuras e incremento de la inversión del sector privado local, que reaccionaba positivamente a las perspectivas de desarrollo del país.
El sector privado dio un mayor empuje al sector inmobiliario, apoyando directamente la construcción masiva de edificios de apartamentos, cadenas de hoteles, parques logísticos y plazas comerciales.
El sector externo atrae la Inversión Extranjera a Panamá, no el interno
En marzo de 2010, Panamá alcanzó su calificación como Grado de Inversión por parte de Fitch Ratings, ratificada ese mismo año por Standard & Poor´s y Moody’s. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), entre el 2010 y 2021 entraron al país más de $36,220 millones de Inversión Extranjera Directa (IED), de los cuales, 70% se centró en 3 sectores, Comercio, Minería y Servicios Financieros, actividades que hoy aportan 65% de las inversiones extranjeras en el país (INEC, 2021), con la Zona Libre de Colón, Minera Panamá y el Centro Bancario como protagonistas. Todas éstas asociadas con el sector externo de la economía.
La Logística (7% del aumento de la IED 2010-2021), Comunicaciones (7%) e Industria (5%) acapararon interés, pero no en la misma proporción. Otros sectores, como el Turismo, poco entusiasmaron a inversionistas de otros países.
Estos flujos de IED 2010-2021 coincidieron con la finalización de los trabajos de Ampliación del Canal, donde cada $1 invertido generó $0.64 de demanda interna, principalmente en construcción. Este estímulo y el derivado boom inmobiliario desaparecieron.
Consecuentemente, entre agosto 2012 y abril 2022 se perdieron 59 mil empleos asalariados de la empresa privada, al tiempo que se agregaron 62 mil funcionarios y casi 250 mil informales. Cada trabajador formal de la empresa privada que perdió su empleo durante esa década fué reemplazado en la economía por un funcionario y 4 informales.
Los 6 sectores que actualmente aportan las dos terceras partes de la fuerza laboral privada, como bloque, sólo generaron empleo informal. Estos sectores son Comercio Interno, Construcción, Logística, Industria, Hoteles/Restaurantes y Otras Actividades de Servicio, los cuales representan además 4 de cada 5 nuevos empleos creados en el 2022 y 9 mil de los 10 mil nuevos informales que hoy se incorporan a la economía mensualmente.
Estas actividades, relacionadas con el sector interno de la economía, dejaron de ser atractivas para la inversión privada, sirviendo de caldo de cultivo para la explosión de informalidad laboral responsable del colapso financiero del Programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja del Seguro Social (CSS).
Los porcentajes de empleo informal en estos sectores son: Comercio interno (54%), Construcción (73%), Logística (61%), Industria (64%), Hoteles / Restaurantes (62%) y Otras Actividades de Servicio (87%), niveles muy superiores a la informalidad laboral de la economía en su conjunto (48.2%).
La economía perdió capacidad para generar empleos dignos
MITRADEL pasó de tramitar 445 mil nuevos contratos laborales en el 2017 a 240 mil en el 2022. Es decir, 205 mil contratos menos en 5 años, al tiempo que pasamos de generar unos 1,900 informales por mes (2017) a más de 10 mil en el 2022. La informalidad creció de 40.8% a 48.2%.
Se generó empleo formal donde hubo inversión, Minería, Energía y Educación, pero 90% de la contracción del empleo asalariado ocurrió en 4 sectores: Construcción (50%), Hoteles & Restaurantes (19%), Comercio interno (14%) e Información & Comunicaciones (7%), reducciones directamente relacionadas a menores niveles de inversión privada.
La Población Económicamente Activa creció en 147 mil personas. Se redujo la oferta (-205 mil plazas laborales) y aumentó la demanda (+147 mil), creando un déficit de 352 mil personas que quieren trabajar y no encuentran empleo digno.
Sin empleadores, el empleo digno no existe
El Contrato Minero y la Lista Gris del GAFI definirán el futuro de la IED en el país. Sin un empresario que tiene confianza en las perspectivas de rentabilizar su inversión, ésta no va a ocurrir. En consecuencia, tampoco se generarán empleos de calidad.
Urge transmitir confianza de que invertir en Panamá es buen negocio. De lo contrario, seguiremos produciendo informales.
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