Anticandidato
Hay muchas formas de analizar al pintoresco candidato presidencial independiente Gerardo Barroso, que ha llamado la atención del público por su estilo de hacer política y porque
Hay muchas formas de analizar al pintoresco candidato presidencial independiente Gerardo Barroso, que ha llamado la atención del público por su estilo de hacer política y porque también se ha convertido en un acérrimo crítico del sistema bipartidista, que se encuentra en sus últimos momentos.
Barroso, al igual que los candidatos tradicionales, utiliza la mentira para ganar votos, lo que nos trae a la memoria a aquel político que prometió construir un puente donde no había río.
El aspirante presidencial echa mano de un humor negro matizado con algo de surrealismo, ya que no cuenta con presupuesto para publicidad, sin embargo, llama la atención de las personas con un mensaje directo y sin rodeos.
Sabemos que el Tribunal Electoral, al regreso de la democracia, fue establecido para contar los votos de dos partidos que, a su vez, garantizaban la preservación del sistema. No obstante, esas dos fuerzas han visto alejarse sus objetivos con el triunfo de una tercera organización política, Cambio Democrático.
Podría resultar cómico que Barroso regale billetes de uno o cinco dólares, pero es una acción más original que la utilizada por los candidatos de oposición, que no sueltan nada de lo suyo, pero sí prometen regalar lo que a todos pertenece.
También se demuestra que detrás de los poderes del Estado se encuentran los grupos del poder económico que han gobernado el país y promovido sus intereses a través de los medios de comunicación de su propiedad, dejando al actual gobierno la tarea de dar soluciones a los pobres.
Barroso no ganará, eso es seguro, pero quedará en el recuerdo su candidatura auténtica y novedosa, al haberse promovido como un candidato muy parecido al común de todos los panameños.