Opinión - 23/12/13 - 10:24 PM

Comentarios chorreranos

Los peatones que caminan por la vía principal de La Mitra temen quedar ahorcados con los cables del teléfono que a cada momento caen sobre la acera.

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Carlos Acevedo / Carlos Acevedo

Los peatones que caminan por la vía principal de La Mitra temen quedar ahorcados con los cables del teléfono que a cada momento caen sobre la acera. Igual ocurre con los postes de madera que todos se han podrido, mientras que los de cemento están más inclinados que un borracho.

Un vendedor de pinos al lado del edificio donde funciona la Contraloría encerró con alambre ciclón un hidrante. El asunto es que aquí cualquiera hace lo que le parece con las áreas públicas. ¿Y qué hacen los inspectores municipales?

Hasta ahora no he escuchado a candidato alguno referirse al calvario que sufren miles y miles de trabajadores que desde tempranas horas de la madrugada tienen que permanecer en los tranques interminables para llegar a sus puestos de trabajo en la ciudad capital. La mayoría son puras fotos y “slogan” vacíos.

Después de la quiebra estrepitosa del residencial María Bonita, los compradores de viviendas siguen esperando sentados a que el banco y la promotora les devuelvan su dinero o les entreguen sus casas terminadas.

En un noticiero de televisión le preguntaron al ministro del MEF por unos contenedores con jamones y pavos que reparten los diputados de gobierno; y ni corto ni perezoso, le escurrió el bulto a la Contraloría. Hasta ahí llegó la indagatoria.


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