Condenan al último padrino
Ayer gráfico
Un 2 de abril de 1992 un tribunal de Nueva York condena a cadena perpetua al mafioso John Gotti por asesinatos. El juicio se celebró bajo grandes medidas de seguridad, por las cuales el jurado permaneció anónimo y ni el mismo juez conocía la identidad de sus miembros. Finalmente fue condenado a cadena perpetua por 14 delitos de asesinato, evasión de impuestos y extorsión. Siguió dirigiendo desde la cárcel a través de su hijo John Junior, hasta que este se entregó a las autoridades y confesó varios delitos de extorsión, juego ilegal y fraude, y fue sentenciado a seis años.
Gotti murió a los 61 años de edad, en un hospital penitenciario adonde había sido trasladado desde la cárcel de alta seguridad de Marion, en Illinois, en la que había pasado los últimos años de su agitada vida.