Contaminación electoral
Desde el inicio de las campañas electorales para definir quiénes gobernarán en el próximo periodo en Panamá, los postes, puentes, paredes y cualquier otro espacio inimaginablemente disponible
Desde el inicio de las campañas electorales para definir quiénes gobernarán en el próximo periodo en Panamá, los postes, puentes, paredes y cualquier otro espacio inimaginablemente disponible en los barrios y calles de las ciudades del país han sido recubiertos con una cantidad inmensurable de pancartas, carteles, letreros, banderas y hasta globos. No hay dónde voltear que no se pueda ver una incrementada, y hasta cierto punto molestosa, contaminación visual.
Toda esta propaganda es colocada en las calles, ¿pero quién la recoge después? En muchos casos nadie.
Hasta hace relativamente poco tiempo, aún se podía observar letreros de las elecciones pasadas del año 2009, recientemente removidos solo para ser reemplazados con unos nuevos de las candidaturas actuales.
Al subirse al auto y encender la radio, al encender la televisión en la mañana antes de salir al trabajo, en la tarde al regresar del mismo, o al recoger un periódico o alguna revista, es sorprendente ver que tampoco se puede escapar de la publicidad política.
Si tan solo se colocara el mismo empeño en hacer llegar mensajes y programas importantes a la población panameña como es la importancia de la conservación de los recursos naturales, la educación y la seguridad alimentaria, por no mencionar más, posiblemente se pudiese lograr un impacto visible y medible a corto plazo en temas que benefician a toda la población.
Es para Panamá una gran ventaja poder contar con organizaciones como la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancon), que dedican todos sus días, recursos y esfuerzos para informar y luchar por algo que no es de uno solo, sino de todos los habitantes del país: el medioambiente.
(El autor es director de proyectos e investigaciones de Ancon)