Corazones saludables
El domingo regresé a la capilla del hospital a escuchar la homilía, a apoyar a las Damas Rosadas con la lectura y compartir con pacientes que están
El domingo regresé a la capilla del hospital a escuchar la homilía, a apoyar a las Damas Rosadas con la lectura y compartir con pacientes que están a la espera de una cirugía que les permita recuperar su salud. También, esperaba ver a mi nuevo amigo, el paciente que conocí la semana pasada.
Esta vez lo vi más animado, estaba comunicándose con su familia que vive en Colón. La distancia les impide visitarlo con regularidad. Tiene cerca de ocho meses de estar internado en dos hospitales. Ha superado tres infartos y se encuentra bajo observación médica, esperando el día perfecto de Dios para su cirugía.
Y así se encuentran hombres y mujeres que esperan, en el caso específico de cardiología, una fecha de operación que les corrija esa dolencia del corazón, en su gran mayoría, provocada por el consumo de alimentos con grasa, sustancia que se va acumulando en las arterias hasta evitar el paso de la sangre, y que provoca los infartos.
Diría que las salas de cardiología compiten con las salas de parto. La diferencia, que en la primera se lucha por salvar vidas, y en la segunda nacen vidas.
A una semana de concluir septiembre, mes del corazón, me permito hacer un llamado a la población para que tomen conciencia sobre la importancia de consumir alimentos saludables; es necesario dejar a un lado la comida chatarra, evitar esos cartuchos con frituras cuyo envase reflejan la grasa a consumir; y, con el perdón del cerdo y de sus productores, con excepción del lomo, es muy poca la carne que le hace bien a la salud.
La Sociedad Panameña de Cardiología y la Fundación Cardiológica de Panamá se han unido para realizar este domingo 29, en el Parque Omar, de 5:00 a.m., a 12 m.d., caminatas, paseos en bicicletas y patines, bajo el lema: Toma el camino a un corazón saludable.
En mi Panamá, el país de las oportunidades, registros estadísticos reflejan que en la última década se ha incrementado en las mujeres el padecimiento de enfermedades cardiacas y el 25% de los niños son obesos. Concluyo esta columna recordándoles que hay que aprender a cuidar el corazón, y no perder la vida en segundos, ya es hora de rectificar el camino.