Opinión - 08/9/13 - 11:11 PM

Cumplir

Era un sujeto flaco y con cara de “yo no fui”. Estaba acusado en una corregiduría de no mantener a su hijo. La mujer era gruesa,

Por: - Domingo 08 de Septiembre de 2013 11:11 PM

Milciades Ortiz / Catedrático

Era un sujeto flaco y con cara de “yo no fui”. Estaba acusado en una corregiduría de no mantener a su hijo. La mujer era gruesa, con un cuerpo tres veces más ancho que su exmarido. El corregidor tuvo que usar matemáticas para ponerle la pensión. Resulta que el caballero tenía ya tres hijos con otras mujeres. Al preguntarle el funcionario cuánto ganaba, dijo que ciento veinticinco dólares al mes.

Mirando al chiquillo mocoso que llevó la mujer, el corregidor sentenció “no trates de negar al hijo, que tiene la misma cara que tú. Te pongo una pensión de quince dólares al mes. Y si sigues haciendo hijos, ¡tendrás que buscarte otro trabajo!”.

Varios de los presentes nos reímos. Como periodista buscaba una noticia sobre un juicio de pensión alimenticia en una comunidad humilde, en los años setenta. Así que el problema de padres irresponsables que no quieren responder económicamente por sus hijos no es nuevo.

El año pasado oficialmente se impusieron casi nueve mil pensiones alimenticias. Esto indica que hay que acudir a las autoridades para exigir esta obligación de padres. Respecto a las pensiones de los hijos hay todo un abanico de realidades, que refleja una situación sociológica.

En primer lugar, los hijos no tienen la culpa de que los padres los hayan tenido sin ninguna responsabilidad. Aquí entran los miles de nacimientos de chiquillas precoces, en los que la mayoría de las veces el papá no quiere hacerse responsable. Otro aspecto es que existen damas que por un falso “feminismo” prefieren pasar problemas antes de exigir una pensión.

He conocido casos en que el padre bellaco insulta a la que fue una vez el “amor de su vida”. Alega que ese hijo no es de él, que ella lo tuvo “sin su permiso” y hasta amenaza con pegarle. Existen varios que cambian sus propiedades a nombre de otra persona, o manipulan su sueldo para no pagar pensión.

Es bueno saber que el único caso que existe de “cárcel por deuda” es con las pensiones alimenticias. Siendo honesto también hay que mencionar que se pueden encontrar damas que toman la plata de la pensión... ¡para dársela a la nueva pareja!, o se la echan en lujos. Como diría el Cholito Mesero de Santana en estos casos “hay de todo, como en botica de pueblo”.