El Tribunal habló claro
Resulta menos que risible las enrevesadas explicaciones con que algunos juristas del patio han querido justificar la supuesta inconstitucionalidad en la designación de la Primera Dama, Marta Linares de Martinelli como aspirante al cargo de vicepresidenta de la república.
Es por ello, que el pronunciamiento del Tribunal Electoral, donde señala que la postulación de la Señora Linares de Martinelli no es contraria a la Constitución, debe de poner punto final a las elucubraciones jurídicas de abogados que están haciendo política partidista desde posiciones supuestamente académicas.
Al Tribunal Electoral, no se le puede acusar de complacencias con el partido gobernante y en el pasado reciente ha habido desencuentros entre ambos, en función de la interpretación de la ley electoral.
Es por ello que si los magistrados electorales consideran que no existe impedimiento de orden constitucional para la aspiración legítima de Marta de Martinelli para acompañar al candidato oficialista en su fórmula presidencial, ya deben cesar esas voces agoreras y nefastas que sin argumentos de peso pretenden arrojar un manto de duda sobre la participación política de la Primera Dama.
Ya habló el Tribunal Electoral, que callen, entonces los que quieren pescar en río revuelto.