Exposición Nacional de Panamá de 1916
Parte final del texto publicado en la Revista Ellas – La Prensa / 3 de octubre de 2003. Por: Celestino Andrés Araúz. Se decidió prolongar el
número 30 de 17 de julio de 1913, se reglamentó la Exposición Nacional y se especificó que tendría lugar en los terrenos de El Hatillo, situado “entre la ciudad capital y la antigua Panamá”. Se inauguraría el 3 de noviembre de 1914 y permanecería abierta hasta el 30 de abril de 1915.
Parte final del texto publicado en la Revista Ellas – La Prensa / 3 de octubre de 2003. Por: Celestino Andrés Araúz.
Se decidió prolongar el término de la organización y preparación de las colecciones para la Exposición Nacional hasta fines de 1914, cuando se tenía previsto inaugurar el certamen.
También se anunció que habría un director general de dicha exposición, un guardalmacén y coleccionista, un guardalmacén auxiliar, un ayudante del director general y un fotógrafo, además de los ingenieros que se ocuparían de la preparación de los terrenos y el levantamiento de los planos para el evento.
Aproximadamente dos semanas más tarde, por medio del Decreto número 30 de 17 de julio de 1913, se reglamentó la Exposición Nacional y se especificó que tendría lugar en los terrenos de El Hatillo, situado “entre la ciudad capital y la antigua Panamá”. Se inauguraría el 3 de noviembre de 1914 y permanecería abierta hasta el 30 de abril de 1915.
El certamen comprendería las siguientes secciones, divididas en grupos y subdivididas en clases: 1.° Agricultura; 2.° Caza y Pesca; 3.° Minería; 4.° Ganadería; 5.° Artes Liberales; 6.° Bellas Artes; 7.° Artes Industriales; 8.° Historia; 9.° Educación y 10.° Administración Pública. Con posterioridad, varió tanto la fecha de celebración del certamen como las secciones que incluiría.
En virtud del Decreto número 17 de 11 de marzo de 1914, el poder ejecutivo creó la junta directiva de la Exposición Nacional, presidida por Narciso Garay, director del Conservatorio Nacional de Música y Declamación, e integrada además por los vocales Isidoro Hazera, Carlos Endara y Roberto Lewis. Se nombró a Everardo Velarde como secretario, al tiempo que también se designaron dos mecanógrafos, dos guardalmacenes, un guardia y un mensajero.
Este cambio en la dirección de la Exposición Nacional motivó la expedición del Decreto número 26 de 30 de mayo de 1914, mediante el cual se derogaron ciertas disposiciones y se dictaron otras relativas a la organización y reglamentación del certamen.
Ahora se especificó que el mismo permanecería abierto del 1.° de enero de 1915 hasta el 30 de junio de ese año. Comprendería cuatro grandes divisiones, a saber: 1.ª Agricultura, que abarcaría, a su vez, productos forestales, agrícolas y pecuarios, industrias extractivas; 2.ª Industrias, que incluirían: artes y manufacturas, transporte, comercio, educación y enseñanza e historia; 3.ª Ciencias y Artes Liberales: literatura, economía social, higiene, asistencia pública, administración pública, música, pintura y pastel, y 4.ª Bellas Artes: dibujo y cartones, grabados, escultura, arquitectura y sección deportiva.
Desde agosto de 1913, la Secretaría de Relaciones Exteriores cursó invitaciones a distintos gobiernos extranjeros, instándolos a participar en la Exposición Nacional.
Obtuvo respuestas favorables de España, Guatemala, El Salvador, Cuba, Venezuela, Ecuador y Estados Unidos. Si bien en un principio el certamen recibió acogida favorable en diversos sectores de la opinión pública, los opositores al gobierno de Belisario Porras criticaron duramente la iniciativa del mandatario, sobre todo cuando ya se había gastado más de 300,000 dólares y construido algunos edificios destinados al evento.
Fotos tomadas de http://panahistoria.wordpress.com/2013/07/page/2/