Independientes
La figura del candidato independiente se introdujo en las actividades políticas en el año 1946, pero nunca se ha podido consolidar porque los partidos y el Tribunal
Por: Alfonso Zamora / Por: Alfonso ZamoraLa figura del candidato independiente se introdujo en las actividades políticas en el año 1946, pero nunca se ha podido consolidar porque los partidos y el Tribunal Electoral no lo han permitido.
La situación de los independientes ha vuelto a estar en la palestra con el profesor Juan Jované, quien logró que la Corte Suprema fallara a su favor y ahora no puede competir en los próximos comicios, como resultado de una decisión que viola sus derechos.
Es curioso que en un país donde existen numerosos grupos que representan a la sociedad civil, esta figura no atraiga a aquellos sectores que critican a los partidos políticos.
En ese sentido, Maribel Cuervo de Paredes ha cuestionado “el doble discurso de políticos, organizaciones no gubernamentales, sociedad civil, periodistas y la Comisión de Justicia y Paz que guardan silencio ante las jugadas sucias que hace el Tribunal Electoral contra la candidatura presidencial independiente” del profesor Juan Jované.
Cuervo de Paredes se refirió a la acción del Movimiento Panamá Avanza, al mencionar la competencia del Tribunal Electoral con relación a la violación de los derechos humanos y criticó a los grupos que salieron a respaldar al magistrado Erasmo Pinilla y negaron su apoyo a Jované.
La reconocida comunicadora hizo énfasis en que debemos empezar a tomar conciencia sobre el papel que juega el Tribunal Electoral y su interés por mantener la vigencia del bipartidismo, mientras sus directivos dicen apoyar el proceso democrático.
Lo que nos queda claro es el espectáculo de los partidos tradicionales que pretenden blindarse a través del organismo electoral que no se recupera de la victoria de un partido pequeño en las elecciones pasadas.
Maribel Cuervo de Paredes ha dicho la gran verdad: quien se activa en movimientos y dice no ser político no es más que un trepador utilizado por un exmagistrado, como en este caso, mientras el verdadero independiente no puede cumplir con su derecho a ser elegido.