Infiernillo político
B ueno, bueno, mientras los partidos políticos pierden beligerancia frente a un supuesto liderazgo personalista y cada vez hay menos estructuras partidistas, promulgación de estrategias y programas
B ueno, bueno, mientras los partidos políticos pierden beligerancia frente a un supuesto liderazgo personalista y cada vez hay menos estructuras partidistas, promulgación de estrategias y programas y reclutamiento ideológico, se plantea la disyuntiva si en Panama hay políticos profesionales, vocacionales, o aprovechadores.
Por cierto que aún queda la interrogante de si existe una clase política o una tecnocracia burocrática.
De paso político profesional es quien se ocupa de la organización política, de acuerdo a canones políticos, y constituye el eslabón entre el partido con sus adherentes y los electores.
Clase política es el conjunto de políticos de un país, ya sea los electos o designados, los dirigentes partidistas así como algunos comunicadores definidos políticamente y los denominados asesores partidistas.
Son quienes realizan las tareas políticas y han desarrollado una serie de conocimientos, habilidades y destrezas para cumplir sus tareas, prototipos de lo cual tenemos suficientes en nuestro país.
También se pierde la fidelidad a un partido o a una candidatura (el transfuguismo político que llaman).
Además están los burócratas, convertidos (bajo subterfugio de la tecnocracia) en funcionarios identificados con ciertos parámetros definidos (fidelidad al jefe o al gobernante). Tal como lo conocemos en nuestro país.
Todos buscan el refugio del poder pero aquí “el jefe” no solo controla el gobierno (cuando está en el poder) sino las estructuras partidistas (aun en la oposición) lo cual cobra magnitud en periodo electoral.
En las postulaciones buscan reforzar su poder con la candidatura de elementos afines a su mandato, luego de haber minado las jerarquías partidistas.
Es fácil observarlo en cualquier partido político panameño.
Esta asimismo la elite política o minorías sociales que tienen influencia en los procesos políticos, ya sea ejerciendo cargos de importancia (ministros, diputados, alcaldes, jefe de instituciones descentralizadas) o pertenecientes a la clase política o económica predominante para ejercer poder sobre la gente.
Y el actor político, persona o grupo, que al final somos todos, conscientes o no.
El poeta y escritor francés, Paul Valery, escribió: política es el arte de evitar que la gente se preocupe por lo que le atañe.
Bueno eso es todo por hoy pero tranquilos que mañana habrá más.