Infiernillo político
B ueno, bueno, la historia política panameña revela que ningún partido ha logrado ganar una elección sin ir en una alianza electoral, aunque esta posteriormente se rompa,
B ueno, bueno, la historia política panameña revela que ningún partido ha logrado ganar una elección sin ir en una alianza electoral, aunque esta posteriormente se rompa, una vez alcanzado el poder. Por cierto, la última elección presidencial comprobó que los votos son importantes en las alianzas y que un partido en solitario lleva pocas probabilidades de triunfo.
De paso, los conflictos internos partidarios y la división de la fuerza opositora hace ver, incluso de los grupos de oposición, su desventaja frente a una alianza oficialista que parece robustecerse.
En los comicios pasados, la alianza Un País para Todos (PRD, Liberal y Popular) obtuvo 37.6% de los votos (en su mayoría depositados por el PRD con Balbina Herrera y Juan Carlos Navarro).
Fueron derrotados por la Alianza por el Cambio (CD, Panameñista y Molirena) que obtuvo un 60% de la votación (en la mayoría CD).
Esto estableció una gran diferencia de casi el doble de votos entre ambos, con Vanguardia Moral de la Patria del difunto Guillermo Endara con solo 36.387 votos.
En las encuestas no se favorece una alianza electoral, la cual es rechazada por un 60% de los encuestados.
En la actualidad, el PRD está prácticamente solo (una débil unión con exmolirenas no representativos) y una abierta oposición interna, además de no repuntar en las encuestas)
Esto frente a una alianza (CD-Molirena) que marca arriba en las encuestas por las obras sociales y de infraestructura que realiza.
También el panameñismo con una alianza débil de partidos populares y un movimiento ascendente en encuestas.
A esto se agrega a tres candidatos independientes, los cuales tienen votos en los opuestos al actual gobierno.
Concretamente, una alianza gobiernista con una interesante cantidad de votos frente a una oposición fraccionada (dos partidos- PRD y Panameñista además del recién oficializado FAD) y tres independientes pareciera inclinar la balanza hacia la oferta de la continuidad.
En lo interno de los partidos, el PRD enfrenta a veteranos dirigentes con los directivos leales a Navarro al punto de que el neurocirujano Sánchez Cárdenas revela un supuesto aporte económico de dos millones de dólares a un sector para la derrota de la candidata Balbina Herrera en 2009.
En el panameñismo hay una disputa entre varelistas y mireyistas que tuvo su origen en campaña anterior.
Como planteó el florentino Maquiavelo, divide y triunfarás.