Infiernillo político
Bueno, bueno, las posibilidades electorales se miden por: a) el liderazgo del candidato (prestigio, carisma, personalidad, historial político); b) por la fuerza del o los partidos que
Bueno, bueno, las posibilidades electorales se miden por: a) el liderazgo del candidato (prestigio, carisma, personalidad, historial político); b) por la fuerza del o los partidos que lo apoyan (unidad, membresía, simpatizantes, organización, historia política); c) por la aceptación o rechazo de su posición (gobierno u oposición); d) la fuerza o cohesión de los adversarios (partidos o candidatos); e) por la contribución de los candidatos (alcaldes, legisladores, representantes de corregimientos); f) por la capacidad financiera (para cubrir o poder cubrir toda la campaña desde su inicio hasta el final; y g) por su apoyo externo (medios de comunicación, organizaciones no políticas, gremios y figuras destacadas).
Por cierto, el candidato oficialista, José Domingo Arias, opacado por la figura del presidente Ricardo Martinelli, puede recibir ese apoyo y de las obras gubernamentales. Pero los otros candidatos no tienen ese respaldo electoral necesario y más bien especulan arroparse con la popularidad del partido y el ataque al gobierno.
De paso, el aspirante presidencial del PRD va con partido dividido y sin una alianza con vigor electoral. Incluso su candidato a la alcaldía del distrito capital no le apunta los votos para impulsarlo, igual que otros candidatos a puesto de elección. Debe reforzar su organización, pues desplazó la vieja estructura del PRD por improvisados de su entorno y su ubicación opositora ha sido ampliamente cuestionada, busca equilibrar ello con Gerardo Solís, su vicepresidente.
Juan Carlos Varela llega con un partido en conflicto interno. Es vicepresidente y estuvo 2 años en el gobierno que le empañan su empeño de crítico del régimen al que pertenecía.
Cuenta con apoyo mediático, pero otros candidatos, como el legislador Blandón, aspirante a la alcaldía capitalina, quien aparece en las encuestas con mayor apoyo que el candidato presidencial en la región con mayor fuerza electoral y que Varela necesita para solidificar sus aspiraciones.
Genaro López, del FAD, cayó en el intento de crear un partido con un grupo obrero para competir cerrándose al círculo de los activistas y planteando una opción fuera de su tradicional campo de batalla.
A escasos meses de la elección, las encuestas parecen darle una mayor ventaja al gobierno que a una oposición dispersa.
Los llamados independientes se han ido desinflando.
Según el filósofo griego Heráclito, el camino que sube y el que baja son el mismo.
Bueno, eso es todo por hoy, pero tranquilos que el próximo jueves habrá más.