Injerencia de Maduro en Panamá

Incoherente y contradictoria como su propia personalidad, es el rumbo que el presidente Nicolás Maduro le ha dado a la política venezolana.

Un día habla de que no pagará la deuda que los comerciantes venezolanos, tienen con sus pares panameños, luego dice que su gobierno asumirá la deuda, luego desafía a Estados Unidos, expulsa a sus diplomáticos y acusa a la potencia norteamericana de querer asesinarlo, después dice que quiere el diálogo con Washington. ¿Quién entiende al mandatario Maduro?.

Habla de injerencia de Panamá en los asuntos internos de Venezuela, cuando es él que en incendiarios discursos de barricada, pronostica cuan pitoniso trasnochado, el triunfo de un partido político de oposición ligado a los militares y muy afín al pensamiento chavista.

El presidente Maduro incluso anunció una campaña de adoctrinamiento a las fuerzas armadas de su país en lo que denominó “pensamiento torrijista”, estas acciones sumadas a su pública adhesión y buenos deseos al partido fundado por el dictador panameño ¿cómo pueden ser tachadas?.

Injerencia pura de Maduro en el proceso electoral panameño, eso es en buenas cuentas la postura del chavista, que en un juego infantil, pretende endilgarle al otro lo que precisamente hace él.

Flaco favor le hace a los opositores, que un autoritario los esté abanicando; aquí podríamos usar la frase “no me ayudes compadre”, porque esa “ayuda”, retrata de cuerpo entero la hermandad ideológica y antidemocrática de ambos y sabemos que los panameños no quieren en el poder, un partido que los haga vivir el infierno que viven nuestros hermanos venezolanos.