Justo reconocimiento
Si hay un sector profesional en Panamá sediento de reivindicaciones y justicia laboral, es el de los educadores. El país es testigo de incontables jornadas de lucha de estos profesionales.
Por ello, es inconcebible que alguien en su sano juicio cuestione la decisión del presidente Ricardo Martinelli de otorgarles a estos sacrificados panameños, un aumento salarial justo y necesario.
Se ha dicho y no sin razón, que el magisterio es una vocación, pero la entrega del educador debe ser reconocida y honrada por la sociedad a la que sirven.
Dirán las voces agoreras, las aves de mal agüero de la política criolla, que el justo aumento, anunciado por el gobierno tiene otras motivaciones... no importa.
Los educadores en general sabrán ser agradecidos y reconocer este gesto de la actual administración.
El incremento salarial de $900 en el lapso de un año es una realidad tangible, alejada de los que prometen en campaña, pero cuando están en el poder echan al olvido sus promesas.
¡Salud, educador panameño¡, se te ha hecho justicia.