Necesitados de amor
“Todo lo que necesitas es amor”, cantaban los Beatles, sintetizando en pocas palabras el sentido mismo de la vida. Pues desde que el hombre es hombre ha
“Todo lo que necesitas es amor”, cantaban los Beatles, sintetizando en pocas palabras el sentido mismo de la vida. Pues desde que el hombre es hombre ha experimentado el instinto de crear un hogar y reproducirse en él. Noel Clarasó lo decía con humor: “El hombre puede llegar a no tener familia, pero empieza siempre por tenerla: en eso de la familia hay algo que no depende de uno”.
Todo el mundo dice que ese núcleo primario de convivencia está en crisis. Separaciones, divorcios, solterías más o menos obligadas, uniones de homosexuales, padres o madres que crean familias monoparentales, hijos que no se deciden a salir de casa y fundar sus propios hogares… ¿Qué pasa realmente? La primera respuesta podría ser que en general nuestro mundo está en crisis respecto a los valores tradicionales no sólo en lo que respecta a la familia sino en toda su cosmovisión axiológica.
Hay un sector de la sociedad que se indigna y reclama una urgente vuelta al pasado, que pide a voces la vuelta de la familia tradicional sea como sea. Pero el proceso vital en este mundo no es una película que pueda rebobinarse de pronto.
Ante unos problemas tan diversos se impone primero analizar la nueva tipología familiar que está surgiendo de los actuales comportamientos y formas de vida. Luego vendrán las respuestas, las terapias, los esbozos de soluciones.
Es verdad que el ideal es un núcleo familiar completo con padres, hijos, abuelos, como toda la vida. Pero si éste falta, o está truncado o es inviable, un poco de amor puede salvar y curar, venga de quien venga. ¿Quién no ha tenido alguna experiencia iluminadora en este sentido? Aquella tía, aquella abuela, aquel padre viudo que tiró para adelante. A partir de ahí pueden buscarse soluciones más ambiciosas, desde luego, que repercutirán sin duda no sólo en la felicidad de las personas, sino también en el bienestar de la sociedad.