La noticia de la muerte de un jaguar a manos de moradores de la comunidad de La Pitaloza, en el distrito de Los Pozos, en Herrera,
T.Domínguez / Herrera / La noticia de la muerte de un jaguar a manos de moradores de la comunidad de La Pitaloza, en el distrito de Los Pozos, en Herrera, causó asombro y consternación a conservacionistas y estudiosos de la fauna del país, quienes aseguran que la medida fue extrema e innecesaria.
Uno de ellos es Pedro Méndez-Carvajal, biólogo y miembro de la Fundación Pro-Conservación de los Primates Panameños (FCPP), quien es de la opinión de que el incidente del jaguar pudo haberse limitado con un tiro al aire, y el animal hubiera salido corriendo, ya que son temerosos al hombre.
“Cuestiono mucho la veracidad de lo que han narrado como un ataque”, opinó Méndez-Carvajal, quien aseguró que los moradores de los poblados del interior del país crecen con un mito a los animales silvestres, producto de las historias de sus padres y abuelos.“Los jaguares no son animales que se mantienen en un bosque, ellos no saben de fronteras ni cercas, si un animal ve que hay algo diferente, irá a incursionar en el área.Dudo que haya sido un ataque por iniciativa del jaguar hacia el hombre”, señaló el conservacionista.
HechosSegún versiones de los moradores de La Pitaloza, el jaguar se introdujo en una finca y atacó a una persona, así como a varios perros que salieron en defensa de su dueño.De acuerdo con lo que dijeron, el jaguar fue encontrado a escasos 100 metros de la escuela del lugar, lo que a su juicio significaba una amenaza para los estudiantes, maestros y familiares que diariamente acuden al lugar.
Alcides Arena, dueño de la finca El Chirote, donde fue encontrado el animal, aseguró que temió por su vida al verse acechado por el jaguar el pasado domingo, mientras se dirigía a un arrozal de su propiedad.El animal, según narró, ya había agredido a sus perros, causándoles la muerte.Para Méndez-Carvajal, es muy difícil que un jaguar ataque a una persona, al menos que se sienta agredido.“En lo personal he caminado y acampado en Panamá por diferentes regiones selváticas remotas donde la probabilidad de presencia de un jaguar es alta.Sin embargo, en mis 15 años como biólogo internándome en estos bosques de Panamá, nunca he sido atacado por un jaguar”, aseguró el especialista.