Crímenes y bienes raíces

Hay una colección de extranjeros asesinados y desaparecidos dedicados a los bienes y raíces en Panamá, que han disparado las alertas de los investigadores.

La detención de la abogada santeña Zoraida Saucedo Lezcano, de 41 años y egresada del colegio José Daniel Crespo y de la Universidad Latina, casada y con dos hijos de 2 y 9 años, ha desatado toda una trama.

Furio Ferrari Serra, el italiano asesinado junto a su esposa panameña Marialena Vallarino Aizpurúa, era un cirujano plástico de 69 años, que se había radicado en Panamá e invertía en bienes y raíces. El 27 de noviembre de 2017 fueron estrangulados y abandonados en bolsas negras en Las Cumbres. Por ese doble crimen es investigada Saucedo Lezcano.

Ferrari era de Turín y precisamente de esa región también era Cristiano Zeviani, de 49 años, que el 10 de mayo de 2016 desapareció cuando iba a vender un terreno en Boquete. Este era sobrino de Francesco Vagnino, fundador de la histórica cadena de librería "Da Vagnino c'è" de Turín.

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Furio se graduó de médico en Turín en 1973 y se especializó en Cirugía Plástica Reconstructiva en 1976, en Milán y más tarde en Otorrinolaringología, en 1980.

A la abogada Saucedo se le investiga también por el asesinado del ingeniero canadiense Kotlica Miomir, de 62 años, y el panameño Miguel Paz, de 28, perpetrado el 27 de octubre.

Ayer el representante del corregimiento de Juan Díaz y 5to. subsecretario general del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), Javier Sucre aclaró que no ha comprado, no ha recibido en cesión ninguna propiedad del italiano Fursio Ferreira, contrariando las revelaciones que se dieron en una audiencia contra Zoraida Saucedo

El político afirmó que no conoció, ni tuvo ningún tipo de relación con Ferreira.

En una audiencia el viernes salió a relucir el nombre del representante Sucre, como la persona a la que fueron cedidos en dación de pago los apartamentos de la pareja, semanas antes del doble crimen.

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La abogada Saucedo explicó que Ferreira tenía problemas  económicos  y necesitaba liquidez, razón por la cual decidió vender tres propiedades.  En un sobre de DHL que Furio envió desde México al señor Javier Sucre estaban todas las acciones de la compañía  World Bridge International, una sociedad creada en julio de 2008, donde Zoraida era tesorera, pero el control estaba a cargo del presidente que era otro sujeto.

La operación –según Zoraida- la tramitó el abogado de Sucre, el abogado de nombre Raúl Enrique Sutherland y esto ocurrió en septiembre del 2017. La transacción –según lo dicho en la audiencia- se concretó el 18 de octubre del 2017 y los apartamentos eran el PH Parque Lindo, ubicado en la avenida Ernesto T. Levefre, así como otros en los PH Bayfront Tower y Gran Bay Tower, estos dos últimos en la avenida Balboa y con valores cercanos a los $300 mil cada uno.

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Virginia Sanchesi, una italiana excompañera de Furio, dijo que sabía que estaba en Panamá para un negocio de bienes y raíces.

Ferrari, quien se nacionalizó panameño y su pareja Marialena parece que vivieron un tiempo en México, pero optaron luego por Panamá. Los registros reportan que el cirujano utilizaba desde el 2010 a Zoraida Saucedo como agente residente de una de sus compañías: Furbetta, S.A.

La abogada exclama que es inocente…que le han destruido mi vida. Un testigo protegido alega haber oído en una panadería que Zoraida que necesitaba $4,000 para pagar el encargo de mandar a matar a dos personas. La madre de Marialena declaró que los ahora difuntos dijeron –el día antes de ser asesinados- que se iban a reunir en Costa del Este con la profesional del derecho que le administraba sus propiedades.

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Ferrari, el 26 de noviembre, le envió un mensaje a su hijo Simone en Turín y a un colega informando que se iba a México. El cirujano tenía 6 años de casado con Marialena, quien fue gerente de uno de sus negocios.

En el pasado el médico había enfrentado algunos problemas con al material utilizado en una cirugía y surgió un problema con un paciente, conflicto que se produjo en la década de los 90 y que llegó hasta la televisión italiana. El hombre decidió entonces probar suerte en América.