Detención y condena por violencia doméstica
La víctima sufrió múltiples lesiones físicas en el rostro.
Panamá- El Ministerio Público en la provincia de Panamá Oeste ordenó la detención provisional de un sujeto por el delito de violencia doméstica además de condenar a otro a la pena de ocho años por el mismo delito.
El juez de garantía, Xavier Flores, legalizó la aprehensión, formulación de cargos y detención provisional de un ciudadano panameño por el presunto delito de violencia doméstica en contra de su pareja.
LEE TAMBIEN: Auto cae a precipicio en Arraiján
La solicitud fue hecha por la fiscal de circuito de la sección especializada de familia en Panamá Oeste, Ruth Rodríguez.
Producto de la agresión, la víctima sufrió múltiples lesiones físicas en el rostro. El hecho se suscitó el pasado 22 de abril en horas de la tarde, en el sector de El Nazareno, corregimiento de Guadalupe en La Chorrera.
La decisión del juez Flores de ordenar la medida cautelar de la detención preventiva se basó en que el victimario, quien fue calificado como una persona peligrosa, podría atentar nuevamente contra la víctima.
Te puede interesar
¡18 fichas calientes! Fiscalía les sigue los pasos en Colón
¿Guat? Panameño que lanzó pitbull desde piso 14 en New York sale libre
DORMÍA BAJO PUENTE Y LO APLASTÓ CAMIÓN
Trabajador del Mechi Blanco detenido por hurto de 30 reses
Álbum de figuritas de los Más Buscados
En otro caso, un sujeto identificado con las siglas A.A.C. fue condenado a ocho años de prisión por los delitos de Contra el Orden Jurídico Familiar y el Estado Civil en la modalidad de violencia doméstica y maltrato al menor.
El fallo fue dictado por el Juzgado Tercero de Circuito Penal de Panamá Oeste bajo las reglas del Sistema Penal Inquisitivo-Mixto. El MP estuvo representado por el fiscal Guillermo Villalobos.
Los hechos se suscitaron en el corregimiento de El Arado, La Chorrera, en el 2016. Las víctimas de estos delitos fueron la expareja del imputado con las siglas D.M. y la hija menor de edad.
Aunque la afectada tenía siete años de separada de su agresor, A.A.C, este la seguía agrediendo de forma física, verbal y psicológica, especialmente cuando libaba licor, lo que potenciaba sus celos, tal como quedó acreditado a través de las experticias científicas.
