Dos años del crimen por descuartizamiento en Campo Lindbergh
Descuartizó a su madre en el apartamento 4C, de la Torre H, ubicado en el complejo de edificios Parque del Este, en Campo Lindbergh y trató de confundir a las autoridades haciéndose pasar por enferma mental, sin embargo, pruebas médicas demostraron que Lian Angelis Joseph de León, estaba en sus cinco sentidos cuando cometió el horrendo crimen.
Hace poco más de dos años, el 19 de mayo de 2020, Panamá fue estremecida con la noticia de que Lian Angelis, una joven de 32 años, había asesinado a su madre, la profesora Maricel De León Lanker, desmembrado su cuerpo y colocándolo en tres cajas plásticas que mantenía en dicho apartamento.
La homicida se mantuvo por aproximadamente cuatro días con el cuerpo de su madre desmembrado dentro del apartamento, hasta que los vecinos dieron aviso a las autoridades competentes por malos olores.
Dentro de este matricidio han surgido nuevos elementos dentro de la investigación que lleva a adelante desde hace dos años el Ministerio Público.
Una fuente del Ministerio Público indicó que a Lian Angelis se le practicaron pruebas psicológicas en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf), las cuales arrojaron que no presenta problemas mentales.
Igualmente, manifestó que a la joven de 31 años, los fiscales que han llevado adelante está investigación, le ofrecieron realizar un acuerdo de pena, sin embargo, lo rechazó.
Ante esto, Lian Angelis Joseph de León, deberá enfrentar un juicio que se tiene programado para el año 2025.
Por este hecho, la joven podría enfrentar una pena de hasta 30 años de cárcel, según se estipula en el Código Penal.
Para el médico psiquiatra Guillermo Rodríguez, por la forma en que se cometió este hecho de sangre, existen dos posibilidades: la primera es que Joseph de León, lo haya planificado, lo cometió y se le cayó lo que tenía planeado.
Mientras que la segunda posibilidad, según el médico, es que haya sido algo impulsivo del momento y que después de haber cometido el homicidio haya reaccionado, se dio cuenta de lo que hizo y trató de ocultar las pruebas.
“Hay que ver cuál es la causa de esa impulsividad para agredir, si fue por dinero, porque ella era adicta a las drogas o en el momento en que cometió el hecho lo hizo por impulsividad o por agresión, ella estaba bajo los efectos de alguna droga”, explicó.
Rodríguez indicó que este tipo de conductas, cómo las de Lian Angelis no son comunes en Panamá, en las cuales se mata, se agrede y luego se planifica cómo ocultar el cuerpo, generalmente va de la mano de un trastorno patológico de la personalidad o viene de la mano del consumo de drogas, en lo que por impulsividad del momento, comete el delito y luego recapacita y se da cuenta de lo que hizo y trata de esconderlo.
“Ese no fue un crimen a sangre fría perfectamente planificado, esto lo digo porque yo escuche que la misma había buscado información en Internet de como cometer un crimen, pero aparentemente ella no se informó adecuadamente y su nivel de inteligencia era por encima de la media, o sea que no era una persona con un nivel de inteligencia promedio, sino que estaba un poquito más arriba, eso implica que ella no investigó lo suficiente y al no hacerlo, no planificar adecuadamente el crimen, eso significa que hubo un grado de impulsividad y hubo algún grado de un tipo de trastorno emocional o de personalidad, algo que no la exime del delito que ella cometió” , dijo.
De forma puntual, el experto reiteró que en este caso en particular, por la forma en que se dio hubo ese tipo de trastorno, ya que es un matricidio, donde una hija mató a su madre, “la asesina posiblemente adicta y la madre que se negaba a seguir proporcionando dinero o seguir proporcionando vivienda”.
En su momento, se conoció que la hoy detenida, estuvo internada en varios centros de rehabilitación para personas que consumen drogas, e incluso hasta su propia madre la acompañaba a los cultos de rehabilitación, indicaron personas allegadas al lamentable hecho.