"365 DNI": boom erótico de Netflix del que todos habla. Mira el trailer aquí

¡Wao! Es la nueva película que Netflix ha incluido en su catálogo y ya se encuentra en los primeros lugares a nivel mundial. 365 DNI (365 días) ha causado furor, pero también polémica por sus escena tan realistas. 

Más allá del erotismo que sugiere su imagen de portada, esta obra dirigida por Barbara Bialowas ha generado un enorme debate al narrar un secuestro que se transforma en un romance.

La película sigue a un jefe de la mafia llamado Massimo (Michele Morrone) que tiene una experiencia cercana a la muerte y ve la imagen de una mujer joven (Anna Maria Sieklucka) mientras está a punto de morir.

Años más tarde, se encuentra con esa mujer por casualidad, la secuestra y le da 365 días para enamorarse de él. Bartek Cierlica, el director de fotografía de la película, habla sobre cómo filmó las escenas de sexo para que parecieran tan reales.

Las escenas de sexo de la que han llamado 'Cincuenta sombras de Grey' son tan realistas que hay quienes dicen que '365 Days' "es todo lo que quería ser 'Cincuenta sombras' y no fue", y hay espectadores que incluso creen que los actores tuvieron que practicar sexo de verdad para conseguirlas.

“Cada escena de sexo en esta película es diferente”, le dijo a Variety, el director de fotografía de la película, Bartek Cierlica. “La relación evoluciona. Comienza con el miedo a lo desconocido y la tentación. Evoluciona a través del sexo puro con BDSM y termina con amor. La idea principal era crear la creciente tensión entre los dos héroes a partir de su primer encuentro. Queríamos al espectador para participar en el juego que Laura intenta jugar con Massimo y descubrir su sexualidad y sensualidad con ella”.

“Queríamos que la cámara fuera lo más invisible posible, para que pudieran actuar, por lo que las tomas fueron muy, muy largas”, agregó.

“Creamos la atmósfera más íntima que pudimos para los actores. Redujimos el equipo en el set al mínimo absoluto. Como era portátil, seguía su acción y trataba de mostrar su pasión de una manera natural pero hermosa. Queríamos este sexo es bastante real. Queríamos que el espectador escuchara sus susurros, respiraciones pesadas y queríamos mostrar el sudor, la pasión. Ser natural, auténtico, pero no cruzar la frontera de la pornografía”.