Amante de la naturaleza
Criado en el popular barrio de San Miguel, Iván Vladimir Banista, conocido como El Roockie, inició su carrera musical en el 90; han pasado 24 años, y
Lehisy Domínguez /VIVA / Foto: Marly DomínguezCriado en el popular barrio de San Miguel, Iván Vladimir Banista, conocido como El Roockie, inició su carrera musical en el 90; han pasado 24 años, y hoy comparte con sus seguidores, un poco más allá de su carrera musical.
Aparte de la música, ¿qué otras actividades hay en tu vida?
Me dedico a comprar autos y luego repararlos. No los modifico del todo, pero sí le pongo algo estilizado, siempre a mi estilo. Aquí en Panamá lo que más se vende son los carros económicos, esos que las piezas lo encuentras en cualquier “chinito”.
¿Qué haces para conservar tu figura?
Tengo 36 años, antes practicaba fútbol y baloncesto, ahora solo cuando puedo. Pero monto bicicleta.
¿Tienes una dieta?
Me gustan mucho los mariscos. No me restrinjo a la hora de comer. Tanto así que por las madrugadas cuando me da hambre, me preparo dos emparedados.
¿Estás casado, soltero o tienes novia?
Estoy separado de mi esposa. Y estoy dedicado a los niños y tratando de hacer las cosas lo mejor posible para que no afecte mi trabajo ni el de ella ni mucho menos la vida de nuestros hijos, y por eso trato siempre de tenerlos a ellos alejados de todo.
¿Cómo se describe El Roockie?
Como una persona natural, me gusta la naturaleza, las cosas buenas de la vida, deporte, todo lo que tenga que ver con una mente sana.
¿Quién te asesora a la hora de vestir?
¿Por qué, estoy mal vestido? ja, ja, ja. En realidad soy un poquito loco a la hora de vestirme. Me gusta elegir colores que resalten, porque hay veces que en el escenario colocan luces muy fuertes, entonces es mejor que el artista resalte. Mi estilo es urbano. Una vez me tocó un evento en la playa y fui en saco y estaba que moría de calor.
¿Eres tímido?
Bueno, la gente siempre me dice que soy tímido y penoso.
¿Qué es lo primero que le miras a una mujer?
Que tenga una mirada tranquila. No así como ciertas niñas en las discotecas cuando están activadas, como se dice con los tragos. Su cara, segura de sí misma, una buena educación y crianza. Influye mucho su forma de ser y cómo es como persona.
¿Te consideras romántico?
A veces me han dicho: “Eres romántico, pero a la vez amargado”. Es más, siempre me dicen que parezco ridículo y creído. Y es precisamente cuando me acuerdo del cuento que me dijeron. Andrés Poveda estaba en el “mall” y una fanática le dice: “Poveda, dime un chiste, y él le responde: cuando tú ves a Durán, tú le pides un puñete”.
¿Alguna rutina antes de salir al escenario?
Antes de una presentación oro junto a todo mi equipo. Una vez ya me estaban presentando, decidí subir sin rezar a la tarima y había un montón de humo que no me dejaba ver, solo sentí un golpe en mi cara, alguien me tiró un pedazo de limón. Desde ese día dije: no canto más sin encomendarme a Dios.
¿Has pensado en una fundación?
Sí lo he pensado, y de hecho estoy esperando tener un buen momento para poder hacer algo por los jóvenes y niños que necesitan alejarse de los malos pasos. Y siento que eso no me va a dejar tranquilo hasta que lo haga.