El amor sí existe
Para comprobar que en Panamá el amor aún existe, tres parejas fueron ganadoras de un viaje en limusina por toda la ciudad, organizado por +23 y apoyados
Para comprobar que en Panamá el amor aún existe, tres parejas fueron ganadoras de un viaje en limusina por toda la ciudad, organizado por +23 y apoyados por “día a día”, además de un pase directo al concierto del dúo mexicano Jesse y Joy en el Figali Convention Center.
La mecánica era expresar la forma más creativa de pedirle matrimonio a su pareja. Anel Araúz y Vivian Zaldaña tuvieron la oportunidad de formar parte de este recorrido, ya que Anel manifestó que le pediría matrimonio a su novia, con quien lleva tres años, por medio de la lotería.
Con una tradición irlandés, Dolly Botero planteó que de esta manera le pediría matrimonio a su novio, ya que en este país son las mujeres quienes les proponen matrimonio a sus galanes en cada año bisiesto. Al esperar ella sorprender a su novio, quedó ella sorprendida porque su novio, estando en la limusina, le dio un anillo de enlace amoroso.
Jerónimo Andrés Matamoros fue otro de los ganadores, al plasmar que su propuesta sería en una playa en el exterior, y por medio de un video puesto en un proyector le pediría a su novia matrimonio.
Después de un recorrido con bocadillos, champaña y buena música romántica, la última parada se dio en el Figali. Al llegar, empezaba a cantar Manuel Araúz, quien se robó muchos aplausos del público. La presentación del chiricano se esperaba a dúo con Ingrid de Ycaza, pero esta aunque fue al concierto, no cantó.
A las 10:00 p.m., el momento más esperado por el público llegó. En compañía de sus músicos, la banda empezó a cantar sus temas y en reiteradas ocasiones agradeció por todo el calor humano. Entre las melodías más ovacionadas estuvieron: “Un espacio sideral”, “¿Con quién se queda el perro?” y cerrando con “Corre, corre, corazón”, los chicos enamoraron al público con todo su repertorio. Muchos de los presentes quedaron impactados con la destreza instrumental que los chicos demostraron con las guitarras, el piano y el tenor, eso sin contar las trompetas y saxofones de sus músicos.
Los chicos invitaron al escenario junto a ellos a siete fanáticos a quienes saludaron y le cantaron de forma especial en este Día de los Enamorados. Entre los presentes había una chica con muletas.
Diana Lemos fue una de las chicas que subió a la tarima, con solo 15 años manifiesta que su sueño es ser artista y la química de estos chicos como hermanos forma parte de su admiración, sobre todo porque sus letras la reaniman en los momentos de tristeza.