El anuncio del Ministro de Economía, Alberto Vallarino sobre reformas al Código de Trabajo ya puso en alerta a las centrales sindicales. Cualquier cambio al Código de Trabajo siempre ha sido un tema sensitivo y sorprendió que un alto funcionario anunciara de repente esas intenciones.
Si bien Panamá puede tener costos laborales más altos que la mayoría de los países de la región, la realidad es que el Código de Trabajo no ha sido un obstáculo para la atracción de inversiones y prueba de ello ha sido el extraordinario desempeño de la economía en el último quinquenio.
Quizás alguna flexibilización laboral en el área de las bananeras de Puerto Armuelles sería entendible por la situación de crisis que vive ese sector productivo, pero sin duda que en otras actividades será una propuesta difícil de vender.
El plan del gobierno afectaría el recargo que se paga por laborar los domingos en sectores de permanente operación, como el turismo, logística, portuario y de procesamiento, que funcionan 24 horas al día los siete días de la semana.
Hay una realidad, muchos panameños optan por laborar los domingos por esa retribución especial, de lo contrario no sería atractivo y éstos preferirían quedarse en casa ese día y compartir ese tiempo con su familia.
Ya los sindicatos han rechazado de plano la propuesta de Vallarino y todo indica que la intención de imponer reformas laborales sin un mínimo de consulta, provocaría cierto grado de inestabilidad en el país.