Este festival, que lleva como lema: "La Mejorana es para siempre", está dedicado a un instrumento musical, de origen rudimentario y autóctono conocido como la mejorana, así como a sus torrentes, sones y bailes que de ella emanan. La mejorana, en tanto a instrumento, es una especie de guitarra pero más pequeña, cuya caja de resonancia tiene la parte superior más chica, con el cuello corto y con 5 cuerdas. Este instrumento emite sonidos y afinamientos más agudos y altos que la guitarra, lo cual obliga a los cantadores a producir melodías que requieren mayor esfuerzo bucal. Por mejorana se conocen también algunos tipos de danzas y bailes campesinos tales como zapatero, cumbia zapateada, cumbia suelta, mejorana X 25, mejorana transportada, punto de gallina, pindingo, socavón, sueste, poncho, llanero, Valdivieso, Peralta y maruchas, al ritmo de los cuales los bailadores ejecutan pasos de 2, 3 y 5 tiempos o zapateos continuos. Muy parecido a la mejorana, en cuanto a tamaño y forma, es el socavón o bocona, cuyas diferencias más notorias son la manera de su afinamiento y que solo tiene 4 cuerdas, quizás fue el antecesor de ésta. Los dos mejoraneros guarareños de mayor talento, experiencia y tradición son Don Gregorio Goyo Vargas y Gabriel Villarreal, maestros del afinamiento y de la ejecución de la mejorana y del socavón.
En tiempos lejanos la mejorana acompañaba al cirabel, una especie de violín, y al propio violín, en los bailes de antaño, en las actividades familiares o cuando los vecinos se reunían para entretenerse, ahogando sus penas, olvidándose de los problemas y del cansancio producido por el duro trabajo diario, o para celebrar una bienhechora siembra, una buena cacería o una abundante cosecha. Recogiendo todo ese acervo tradicional, Guararé ha descollado como cuna sobresaliente del folclore panameño y poco a poco se está proyectando como la gran casa o la meca de nuestras tradiciones vernaculares, cuyo Festival Nacional es una especie de vitrina donde se exhiben, en seis días, las expresiones folclóricas de toda la geografía nacional, incluyendo las tres etnias más importantes del país. Precisamente con este propósito, los folcloristas guarareños están gestionando una nueva ley que le otorgue al Patronato del Festival esta categoría.
De esta forma, el Festival de la Mejorana viene cobijando un amplio abanico de manifestaciones culturales, algunas heredadas de los conquistadores europeos y de los negros esclavos, pero sazonadas con atributos heredados de nuestros indígenas, y de los mestizos que refundaron estos pueblos, y otras, mucho más actuales, emanadas del indomable manantial cultural del campesinado panameño.