Unas 5 mil personas colmaron ayer el estadio Rico Cedeño para la ceremonia en la que el chiricano Rafael Valdivieso, de 44 años, fue ordenado nuevo obispo
Thays Domínguez / Crítica Unas 5 mil personas colmaron ayer el estadio Rico Cedeño para la ceremonia en la que el chiricano Rafael Valdivieso, de 44 años, fue ordenado nuevo obispo de la diócesis de Chitré, que corresponde a las provincias de Herrera y Los Santos.A la ceremonia asistieron además de altos prelados de la Iglesia católica, autoridades de la provincia y políticos.
El acto de investidura del nuevo obispo de Chitré fue presidido por el nuncio apostólico Andrés Carrascosa, y el arzobispo José Domingo Ulloa, así como los obispos del país.
En medio de la ceremonia, Valdivieso señaló al pueblo azuerense que llegó a estas tierras a servir con humildad: además realizó un llamado a las autoridades y a la clase política para trabajar por el bienestar de la región, y por construir un Panamá más humano.“A las autoridades, que trabajen para construir una sociedad que avance y crezca, quiero darles mi apoyo incondicional.Pero también, si es necesario, habrá que hacer un llamado de atención a aquellos que se aprovechen de la inocencia o la pobreza de la gente, para que entiendan lo que significa ser autoridad o hacer política”, dijo Valdivieso.
Monseñor Valdivieso reemplaza en el cargo a Fernando Torres Durán, quien estuvo al frente de la diócesis por 15 años.Según se informó, Torres Durán vivirá su retiro en la ciudad de Panamá, y asesorará en lo necesario a Valdivieso durante la transición.
“Mi primer mensaje para el pueblo azuerense es de agradecimiento por este recibimiento; nunca en mi vida me había sentido así.Siento muchísima emoción, alegría y gozo por llegar a esta tierra”, afirmó.Monseñor Valdivieso informó que sus primeras actividades se centrarán en realizar reuniones con los sacerdotes de las 22 parroquias que conforman la diócesis para conocer las principales necesidades y fortalezas de cada región de ambas provincias.