De la gloria del CAI... y el ego herido de Baloy
Seis títulos en los últimos seis años. Seis de siete finales ganadas en la Liga Panameña de Fútbol (LPF). Semifinalista de la Copa Centroamericana de la Uncaf. Tres títulos ganados de forma consecutiva, el primer equipo en lograr esta hazaña desde que en el 2009 el torneo local mutó de Anaprof a LPF.
El Club Atlético Independiente (CAI) de La Chorrera se ha convertido en un grande de la que en su momento fue denominada la “nueva era” del fútbol panameño. Desde el 2009, solo Tauro, con un total de siete, ha ganado más títulos que el CAI, que con su incuestionable victoria por 3-0, la noche del sábado, ante los toros, ya suma -desde el nacimiento de la LPF- la misma cantidad de coronas que el Árabe Unido.
Si se toma en cuenta la era Anaprof (que empezó en 1988), el conjunto chorrerano está aún lejos de alcanzar, en cuanto a cantidad de títulos ligueros, a Tauro y Árabe Unido, que cuentan en sus vitrinas con 16 y 15 trofeos, respectivamente.
Sin embargo, la entidad chorerrana está a una estrella de igualar a Plaza Amador y a tres de darle caza a sus vecinos del San Francisco, que se ha dejado arrebatar la condición de “Poderoso de La Chorrera”.
Plaza y San Francisco (antes La Previsora) son parte de los clubes que en 1988 fundaron la que hoy es la máxima división del fútbol nacional.
El panameño Franklin Narváez se convirtió en el segundo técnico en ganar tres torneos consecutivos. Entre los años 2001 y 2002, el colombiano Richard Parra logró esta hazaña con el Árabe Unido de Colón.
El Independiente es la bestia negra del Tauro, al que ha sometido en las tres finales disputadas entre ambos. Y el sábado, la “cumbia chorrerana” fue tanta que terminó por hacer perder la cabeza al técnico taurino y excapitán de la selección Felipe Baloy, quien, ya con el marcador 3-0, fue echado con roja directa por reclamar con furia a los árbitros por dar solo dos minutos de reposición. Un reclamo bastante inusual si se toma en cuenta el marcador abultado, la pobre propuesta futbolística del Tauro y el buen desempeño del CAI, que capaz y hacía el 4-0 si el árbitro hubiese concedido los minutos de más que pedía Baloy.
Por cierto, ayer Baloy pidió “disculpas”, pero solo a aquellos que le “han apoyado desde el día uno”. A buen entendedor, pocas palabras...
Pero sigamos con el tricampeón. CAI se ha consolidado en la división de honor, no sin antes superar tropiezos. En su torneo de debut (Apertura 2013), se coló en semifinales, instancia en la que fue eliminado por el Tauro.
En el 2014, el CAI empezó a perder fuerza como proyecto y se fue al descenso tras bajar el telón del Clausura 2015, torneo del que fue subcampeón al perder ante Árabe. Todo indicaba que sería un proyecto fallido más, de esos que se van para no volver. Pero el once chorrerano regresó a Primera División en el Apertura 2017, esta vez para empezar con una avalancha de títulos. Ganó el primero en el Apertura 2018 y ahora pisa con más fuerza que nunca.
“El funcionamiento es lo principal, sale un jugador y entra otro y sigue con el mismo esquema”, manifestó Narváez al referirse a la clave del éxito de su onceno en los tres últimos torneos.
El dominio del CAI en el recién finalizado Clausura 2023 fue incontestable. En sus filas contó con los dos máximos artilleros del torneo, Carlos Small, autor de 11 goles, y Víctor Ávila, elegido el Jugador Más Valioso, quien fabricó 12.
Sumado a ello, el manejo en el mediocampo de jugadores como Rafael Águila, la combatividad de Héctor Hurtado y el desequilibrio de Jorge Serrano dotaron a los de La Chorrera de un equilibrio y dinamismo que estuvo a punto de consagrarlos de manera invicta de no haber sido por esa derrota en la jornada 10 ante el Plaza Amador.