El Barcelona presenta su candidatura en Turín
El Barcelona dio un golpe encima de la mesa y dejó atrás sus líos administrativos para hablar sobre el terreno de juego con una victoria de prestigio ante el Juventus (0-2) en la que apareció la mejor versión del argentino Lionel Messi, que recuperó la sonrisa pocas horas después de la dimisión de Josep Bartomeu.
Si Messi vuelve, el Barcelona funciona. Y eso ocurrió sobre el Juventus Stadium, donde el equipo de Ronald Koeman olvidó la derrota ante el Real Madrid el pasado fin de semana con un gran partido coral que comenzó con el tanto de Ousmané Dembélé, que abrió el encuentro con un disparo desde fuera del área.
Después, el Barcelona, al ritmo de un gran Pedri, ya un hombre de confianza para Koeman, y del mejor Messi, pudo aumentar la renta, pero los hombres de arriba como Antoine Griezmann no estuvieron acertados. Y, entre medias, Álvaro Morata vio como se le anulaban hasta tres goles por fuera de juego. Todo un récord que desesperó al delantero español, resignado al final con el gol de penalti que transformó Messi para dar otros tres puntos a un equipo que vuelve a ser candidato a la victoria final.
En el otro encuentro del grupo del Barcelona, el G, el Ferencvaros rescató un punto ante el Dinamo de Kiev sobre la bocina. Perdía 1-2 hasta la aparición de Franck Boli, que en el tiempo añadido empató y dio el primero punto al conjunto húngaro.
En el grupo E, el Chelsea dio un golpe de autoridad con una victoria contundente que hizo olvidar el empate de la jornada inaugural ante el Sevilla en Stamford Bridge (0-0). Ganó 0-4 al Krasnodar, que sufrió el último arreón de los hombres de Frank Lampard, inspirados en el tramo final del choque.