ÉRASE UNA VEZ... UN ‘PISTOLERO’
En 2006, José Luis Garcés fichó por el Nacional de Uruguay y la prensa internacional no dudó en hacerse eco de sus antecedentes extrafutbolísticos.
La carrera futbolística de José Luis “Pistolero” Garcés parece que quedará marcada por la polémica de principio a fin, luego de que la Fepafut confirmara una sanción de dos años en contra del jugador de 37 años por agredir a miembros del cuerpo arbitral durante el partido entre Alianza y Santa Gema del pasado 9 de noviembre.
Garcés, criado en la muy humilde comunidad de Puerto Caimito, en La Chorrera, era uno de los jugadores más prometedores de su generación. Por su edad, la sanción prácticamente le condena al retiro.
En diciembre de 2004, hace 14 años, durante una reunión con los medios celebrada en el hotel Intercontinental Miramar, a la que este medio asistió, el representante de jugadores Felipe Posso se deshizo en elogios hacia la figura de Garcés. Y aquella vez exaltó lo encantada que había quedado la hinchada del Gremio de Porto Alegre con los pincelazos de calidad del panameño.
Pero ya para aquel entonces, el jugador había adquirido fama internacional, no solo por su talento, sino por sus sonados escándalos. En 2006 fichó por el Nacional de Uruguay y la prensa internacional no dudó en hacerse eco de sus antecedentes extrafutbolísticos. “El conflictivo y polémico futbolista panameño José Luis Garcés, sentenciado a 20 meses de cárcel por tentativa de homicidio, logró un contrato de seis meses con el Nacional”, reseñó el portal Medio Tiempo.
A pesar de ello, Garcés terminó por ganarse el cariño de la afición. La imagen de Luis Suárez, hoy estrella del FC Barcelona, cargando sobre sus hombros al chorrerano lo resume todo.
En 2005, Garcés fue indultado por el presidente Martín Torrijos. Eso desató críticas contra el exmandatario y también llamó la atención en el ámbito internacional. “Le dicen ‘Pistolero’, es delantero y Panamá lo sacó de la cárcel para alinearlo hoy contra México”, escribió el diario azteca “Crónica”.
Las polémicas no pararon. En enero de 2009, el técnico del Académica de Coimbra de la primera división de Portugal, Domingos Paciencia, anunció la salida del panameño “porque no se ha presentado a los entrenamientos después de las vacaciones de Navidad y Año Nuevo”.
José Eduardo Simoes, expresidente del Coimbra, incluso amenazó con llevar el caso de Garcés ante la Fifa y la Uefa. "Nadie sabe de Garcés. Nadie sabe dónde está, ni la mujer ni los hijos ni su representante. Es un caso de una persona desaparecida y nada podemos hacer, solo nos queda esperar", declaró Simoes, en una entrevista a la agencia EFE.
Felipe Posso mostró su malestar por el comportamiento de su representado.
Previamente (2007), Garcés había militado en el OS Belenenses de Portugal y en el CSKA Sofía de Bulgaria. En 2009, tuvo su última aventura internacional en el Al-Ettifaq de Arabia Saudita.
En Bulgaria, tampoco escapó de la polémica.
“Dios le da barba a quien no tiene quijada”, es el refrán que se viene a la mente de muchos cuando se trata del caso Garcés. Su talento siempre estuvo fuera de discusión. Pero como una vez dijo Ricardo “El Patón” Phillips al hacerse una autocrítica, hoy día el talento no basta, hay que tener disciplina. “La disciplina siempre ganará”, sostenía el exvolante de la “sele” al comparar las carreras de los arqueros Jaime Penedo y Óscar McFarlane. Aficionados, dirigentes y hasta periodistas defendieron a capa y espada a Garcés. Y quizás esto contribuyó a hacerle más mal que bien.
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