US Open hace planes para realizarse en medio de pandemia
No hay un protocolo establecido frente al padecimiento COVID-19 en el tenis, un deporte global con varios órganos rectores.
Vuelos fletados para transportar a los tenistas participantes en el Abierto de Estados Unidos, junto con comitivas limitadas, desde Europa, Sudamérica y Medio Oriente hasta Nueva York. Pruebas que descarten que cualquiera porte coronavirus antes de emprender el viaje.
Hospedaje centralizado. Revisiones diarias de la temperatura corporal. Cero espectadores. Menos jueces en la cancha. Vestuarios cerrados en los días de práctica.
Todos éstos figuran entre los escenarios que se contemplan para la edición 2020 del US Open —en caso de que éste pueda realizarse— en medio de la pandemia de coronavirus. Las opciones fueron descritas a The Associated Press por una prominente ejecutiva de este torneo del Grand Slam.
“Todo esto se encuentra todavía en evolución”, dijo Stacey Allaster, directora general de la Federación de Tenis de Estados Unidos, encargada de la división profesional. “No hemos tomado ninguna decisión”.
Entrevistada el sábado por la AP, Allaster añadió que si la junta de la Federación decide efectivamente seguir adelante con el torneo, ella espera que se lleve a cabo en su sede y fechas habituales. Los partidos del cuadro principal comenzarían el 31 de agosto.
“Yo diría que continuamos estando concentrados al 150% en garantizar un ambiente seguro para realizar un US Open en el Billie Jean King National Tennis Center de Nueva York, y en nuestras fechas. Nuestro equipo y yo misma nos despertamos cada día pensando en eso”, indicó Allaster. “La idea de una sede o fecha alterna... no tiene mucho impulso, si bien tenemos una responsabilidad de analizarla”.
Un anuncio podría surgir de “mediados a finales de junio”, calculó Allaster.
Todas las competencias oficiales de la ATP, la WTA y la Federación Internacional de Tenis (ITF) están suspendidas desde marzo. La actividad no se reanudará sino a finales de julio.
El Abierto de Francia se pospuso de mayo a septiembre. Wimbledon se canceló por primera vez desde 1945.
No hay un protocolo establecido frente al padecimiento COVID-19 en el tenis, un deporte global con varios órganos rectores.
“Estoy seguro de que todos coincidirían con los principios fundamentales: Proteger la salud de los participantes, seguir las leyes locales y reducir al mínimo el riesgo de transmisión del virus”, dijo Stuart Miller, quien supervisa la política de la ITF para volver a la actividad. “Pero luego hay que meterse en los detalles”.
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