Humberto Cornejo O.En la historia del béisbol siempre han existido aquellos lanzadores que hacen alarde de su velocidad, que se convierten en celebridades y se ubican entre los más temidos por los bateadores.Desde finales del siglo XIX y principios del XX existen registros de serpentineros que hacían tronar el guante del receptor.
Como es el caso de Amos Rosie, que jugó de 1889 a 1901, se cree que lanzaba cerca a las 95 millas por hora (mph).
Walter Johnson está considerado como uno de los más veloces.De 1907 a 1927 su imponente recta lo llevó a ganar 417 juegos; los bateadores de su época decían que sus lanzamientos eran