Panamá está obligada a pasar
Carlos Castillo Jiménez carlos.castillo@epasa.comUnos dicen que no hay que confiarse, otros, que no se debe menospreciar al rival, y algunos piensan que el triunfalismo nos puede jugar en contra; sin embargo, a mi juicio, ninguna de esas formas de pensar se apega a la realidad y por eso en marzo de 2016, lo menos que le debemos exigir al técnico Carlos "El Caballo" Lee y a la selección panameña de béisbol, es que clasifiquen, sí o sí, a la ronda de grupos del IV Clásico Mundial de Béisbol, a celebrarse a principios de 2017.
En noviembre de 2012 Panamá fue sorprendida por un aguerrido Brasil, que la eliminó al vencerla en un partido para el olvido que finalizó 1-0, en el estadio Rod Carew. En esa ocasión toda la familia beisbolera del país calificó de fracaso el desempeño de Panamá, a pesar de que se le ganó a Colombia y Nicaragua, pero no se consiguió el principal objetivo.
Para el próximo marzo, en una nueva eliminatoria, Panamá tendrá de rivales en el gigante de Cerro Patacón, a Colombia, España y Francia, y frente a los tres hay que exigirle victorias. El béisbol panameño no aguanta un fracaso más a nivel de selección mayor, sería ridículo perder en nuestro patio y con nuestra gente ante dos países europeos, que en el firmamento beisbolístico no asustan a nadie.
Lee, su cuerpo técnico y todo el equipo se deben centrar en una eliminatoria de un solo juego, que es contra Colombia, y eso si los vecinos llegan a conseguir el permiso del derecho Julio Teherán y el zurdo Carlos Quintana, sus estelares abridores que juegan en Grandes Ligas con los Bravos de Atlanta y Medias Blancas de Chicago, respectivamente.
A los españoles y franceses, por más que tengan docenas de cubanos y dominicanos nacionalizados, hay que ganarles sin mayor problema. En el 2012 los de la madre patria ganaron su eliminatoria, pero derrotaron a Francia, que solo anotó dos carreras y permitió 13 en dos juegos, a Israel y Sudáfrica, naciones que hablando de béisbol, bien gracias, me las saludas.
Esa misma Francia, con algunos refuerzos, será otra de las piedras en el camino de Panamá y la tropa de Lee la debe apartar soplándola, o usted se imagina saliendo del Rod Carew enfurecido porque su país perdió un juego de béisbol con los franceses, eso sería tener una pesadilla despierto.
De Panamá no ganar ese Grupo 3 será un fracaso de marca mayor y debiéramos pedirle a las Grandes Ligas que en el próximo clasificatorio nos ponga a jugar con Gran Bretaña, Pakistán y República Checa para ver si ante esos rivales nos atrevemos a exigir triunfos.