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Primer asalto de la final de la Copa Libertadores 2013

Asunción / EFE El Olimpia paraguayo y el Atlético Mineiro brasileño disputarán mañana en Asunción el partido de ida de la final de la Copa Libertadores, en la que los locales buscarán un resultado que les acerque a su cuarto título y los visitantes un marcador que les permita sentenciar en casa el día 24.

El Olimpia, gran revelación del torneo, contará nuevamente con el apoyo de su afición, que ha convertido el estadio Defensores del Chaco, sede del partido de mañana, en un auténtico fortín.

La afición paraguaya agotó las 32.

500 entradas que se pusieron a la venta y estableció un nuevo récord de recaudación en el país, cercano al millón y medio de dólares.

Inferior técnicamente que el rival, el Olimpia tratará de imponer su garra y su lucha en el césped para vencer su cuarta Libertadores, once años después del último título, logrado ante el también brasileño Sao Caetano en la tanda de penaltis.

Aprovechando el factor campo, el técnico local, Éver Almeida, saldrá con un equipo ofensivo, en el que destaca el regreso de su principal jugador, el argentino Juan Manuel Salgueiro, quien cumplió suspensión en la vuelta de las semifinales en Bogotá ante Indepediente de Santa Fe.

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