Los futbolistas españoles se han sacudido la mala suerte que les perseguía en el "calcio" y esta temporada jugadores como Borja Valero, Fernando Llorente y Jose María Callejón se han convertido en las estrellas del campeonato y ahora sueñan con una llamada de Vicente Del Bosque para el Mundial de Brasil.
Roma / EFE Los futbolistas españoles se han sacudido la mala suerte que les perseguía en el "calcio" y esta temporada jugadores como Borja Valero, Fernando Llorente y Jose María Callejón se han convertido en las estrellas del campeonato y ahora sueñan con una llamada de Vicente Del Bosque para el Mundial de Brasil.La prensa deportiva italiana tenía serias dudas al inicio de la temporada sobre la inversión de los clubes en los jugadores españoles, que en los últimos años habían coleccionado una importante lista de fracasos.
Sin embargo, la jornada del campeonato que terminó ayer no sólo ha servido para confirmar en brillante estado de forma de algunos de los futbolistas españoles presentes en la liga italiana sino que les ha coronado como sus estrellas.
Por ejemplo, los diarios deportivos se deshacen hoy en elogios a Borja Valero, de 28 años, protagonista de la victoria de ayer de su equipo, el Fiorentina, ante el Hellas Verona.El madrileño, que llegó la pasada temporada al "Fiore" ya había disputado un buen año, pero ahora se ha convertido en un jugador imprescindible en el medio del campo y además también golea y lleva ya cuatro goles en campeonato y un tanto en Liga de Europa.Otro de los grandes protagonistas de la última jornada liguera ha sido el granadino José María Callejón, comandante en el centro del campo en el Nápoles de Rafa Benítez y que contra el Lazio marcó su séptimo gol en campeonato.
Callejón, de 26 años, es otro de los "italianos" que se proponen para ir a Brasil y como reconoció el seleccionador español, Vicente del Bosque, "está jugando muy bien" y todavía quedan varios meses para el Mundial.Después de un inicio incierto, en el que ni el técnico juventino, Antonio Conte, ni la prensa deportiva apostaba por él, el navarro Fernando Llorente se ha convertido en "la punta de diamante" de la colonia española en el "calcio", como destacan los medios.