Para México la clave para seguir aspirando a clasificarse reside en el partido del 11 de octubre ante los panameños en el estadio Azteca, un escenario donde aún no ganan en el torneo, algo inédito desde que este formato de clasificación se instauró previo al Mundial de Francia 1998.
MEXICO APCon la presencia del veterano Rafael Márquez y tres jugadores naturalizados y dirigidos por primera vez por el nuevo entrenador Víctor Manuel Vucetich, una desesperada selección de México comenzó el lunes la preparación para enfrentar un partido clave ante Panamá por las eliminatorias mundialistas de la CONCACAF. Vucetich, quien relevó a José Manuel De la Torre hace casi dos semanas, tiene la complicada misión de enderezar el rumbo para un equipo mexicano que con solo ocho puntos luego del mismo número de fechas marcha quinto entre los seis países que participan en el hexagonal final de la zona.
Estados Unidos y Costa Rica ya están clasificados a Brasil 2014 y las otras cuatro naciones se disputan un lugar directo restante y un repechaje ante Nueva Zelanda que se disputará en noviembre.
Para México la clave para seguir aspirando a clasificarse reside en el partido del 11 de octubre ante los panameños en el estadio Azteca, un escenario donde aún no ganan en el torneo, algo inédito desde que este formato de clasificación se instauró previo al Mundial de Francia 1998. Sin importar lo que pase en los otros encuentros de la fecha, un triunfo de los mexicanos los catapultaría a 11 puntos con una fecha por jugar y los acercaría mucho a disputar, por lo menos, la serie de repechaje ante los neozelandeses. Cualquier otra resultado los pondría cerca de quedarse fuera de un Mundial por primera vez desde Italia 90, cuando el ``Tri'' fue sancionado por FIFA debido a alineación indebida de jugadores.
En eliminación directa, México no se queda fuera desde España 1982. Para evitar ese posible escenario, Vucetich, un entrenador multicampeón en México, llamó a los entrenamientos solo a jugadores de la liga local y decidió apoyarse en la experiencia de un jugador como Márquez, un veterano de 34 años y tres veces mundialista, quien hasta Sudáfrica 2010 fue el capitán y líder indiscutible en el vestuario de los mexicanos.
Márquez, un zaguero que tuvo una ilustre carrera con el Barcelona y que ahora está enrolado en el León de la primera división, no se entrenaba con el seleccionado mexicano desde mayo del año pasado cuando se concentró para un amistoso ante Gales en el que solo jugó 14 minutos. Además de Márquez, Vucetich no tuvo reparos en convocar a tres jugadores naturalizados, todos de origen argentino: Christian Giménez, Damián Álvarez y Lucas Lobos, quien se estrenará con la camiseta verde. Los tres naturalizados no son una cifra récord para un combinado mexicano, que en las eliminatorias mundialistas llegó a tener cuatro cuando era dirigido por el sueco Sven Goran Eriksson, quien en ese entonces fue duramente criticado por elegir a tantos jugadores no nacidos en el país. Vucetich no ha sido tan criticado, hasta ahora, por llamar a los tres naturalizados y por lo pronto entrenará con calma en los próximos tres días en el Centro de Alto Rendimiento. México también programó entrenamientos con jugadores de la liga mexicana la próxima semana y hará una convocatoria final para el encuentro ante Panamá en donde serán llamados algunos jugadores que militan en ligas de Europa.