Enfermera pierde parte de la nariz por mal hisopado; podría morir
Según narró la propia Claudia Serran, al portal NotiBomba de Argentina, como ella es enfermera debe efectuarse este tipo de prueba como algo de rutina, pero ese día tan pronto ella salió del laboratorio privado al que fue, notó que algo andaba mal.
Una joven enfermera que trabaja en cuidados intensivos en Argentina, literalmente se debate entre la vida y la muerte en Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz, desde agosto del año pasado, luego de realizarse un hisopado de rutina para detectar el Covid-19.
Según narró la propia Claudia Serran, al portal NotiBomba de Argentina, como ella es enfermera debe efectuarse este tipo de prueba como algo de rutina, pero ese día tan pronto ella salió del laboratorio privado al que fue, notó que algo andaba mal.
Detalló que: “Me empezó a picar y a molestar -la nariz-. Me entregaron el negativo. Al pasar de los días la molestia persistía, pero el médico me dijo que era normal”.
Consiente que lo que le estaba ocurriendo no era normal, Serran decidió buscar ayuda médica un par de días después del hisopado, porque tenía la fosa nasal por la cual le introdujeron el hisopo, roja e hinchada (entre cuatro a cinco centímetros).
Durante la evaluación los médicos que la atendieron a Serran, le informaron que cuando le efectuaron el test "le habían reventado todas las venas". Como si eso no fuera suficiente, el procedimiento mal hecho le ocasionó una infección que le comió el cartílago de nariz y no tiene la posibilidad de medicarse, ya que es alérgica a la penicilina y su cuerpo resistente a los antibióticos.
Según le informaron los médicos a Serran, para salvar su vida ella debe hacerse una operación que en su país tiene un costo de unos $2,000, antes de que la infección siga avanzando y llegue al cerebro, porque de ocurrir esto podría morir.