Profesor corrigió exámenes de sus estudiantes hasta pocas horas antes de morir
El educador era sometido a análisis médicos por problemas cardíacos. Pero hasta el último momento se preocupó por cumplir con los estudiantes.
"Este es mi papá, Alejandro Navarro, el día antes de que falleciera, preocupado por finalizar las notas para los informes de progreso. Sabía que iba a urgencias así que empacó su portátil y cargador para poder entrar en ellos": Así inició Sandra Venegas, la historia que colgó en su muro de Facebook, sobre su padre.
Esta insólita historia de este profesor que dictaba clases en la escuela de la ciudad de Del Río, ubicada en Texas, EE.UU., y que siguió corrigiendo los exámenes de sus estudiantes hasta horas antes de morir, mientras se mantenía recluido en la unidad de cuidados intensivos de un hospital, a la fecha está por alcanzar los 185 mil comentarios, ha sido compartida unas 80 mil veces y cuenta con más de 25 mil me gusta.
Según narró Sandra los médicos estaban haciéndole pruebas y análisis a su papá, porque presentaba problemas cardíacos y "le decían que necesitaba decidir lo que quería en el caso de que su corazón se detuviera: RCP e intubación o para ir en paz. Él respondería a sus preguntas y cursaría con notas".
Esta hija reflexionó sobre todo ese tiempo extra que los educadores invierten después de clases corrigiendo trabajos y otras labores relacionadas con los cursos que dictan, sin darse cuenta. Mencionó que "incluso durante una pandemia, incluso durante una crisis de salud, los profesores se preocupan por cumplir sus funciones".
Esta afligida hija solicitó a los profesores "no normalizar el trabajo después de horas, no normalizar quedarse en el trabajo hasta tarde". A la vez que le recordó a los educadores "eres reemplazable en el trabajo. No eres reemplazable en casa".